Soy 100% bolígrafo | Juan Villoro

Juan Villoro Ruiz (México, 1956) escritor y periodista mexicano. Ganó el Premio Herralde en 2004 por su novela El testigo. Miembro activo en la vida periodística mexicana, Villoro escribe sobre diversos temas, como deportes, rock y cine, además de literatura, y ha colaborado en las revistas Letras Libres y Proceso; y en los diarios Reforma, La Jornada y El País. Entre 1995 y 1998, dirigió el suplemento cultural La Jornada Semanal. Fue profesor de literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesor invitado en las universidades de Yale, de Boston, Pompeu Fabra, Princeton y Stanford. Sus obras han sido traducidas a otros idiomas.

Un sabor de la infancia
Las mandarinas

Una manía confesable
Rezar cuando juega el Necaxa, persignarme en los aviones

Un amuleto
Las llaves de mi casa.

El último libro que leí
The Performer (El intérprete), de Richard Sennett.

Una película que me marcó
El conformista, de Bernardo Bertolucci.

Algo que evito
Inauguraciones, cocteles, actos políticos (pero a veces fallo).

Si pudiera volver a empezar sería
Médico y escritor (ganas de ser Chéjov).

Un lugar para vivir
Grecia.

 Un lugar para volver
La Ciudad de México.

Una materia pendiente
Aritmética elemental.

Un acontecimiento que cambió mi vida
El nacimiento de mi hija.

El escritor definitivo
Borges.

Algo que jamás usaría
Pluma fuente (soy 100% bolígrafo).

La última vez que pensé “tierra, trágame”
Cuando descubrí que en la mesa de enfrente del restaurante estaba el ex presidente Calderón, iniciador de la “guerra contra el narcotráfico”

El lugar más feo del mundo
Los Pinos, antigua sede de la presidencia en México.

Una rutina placentera
Caminar

Me aburre
TikTok

Una extravagancia gastronómica que frecuento
Comer chapulines (grillos para el resto del mundo)

Una canción que aún me conmueve
“Se me olvidó otra vez”, de Juan Gabriel

Un restaurante que nunca falla
El Entrevero, uruguayo, a dos cuadras de mi casa.

Algo que cambiaría si pudiera
La burocracia

El valor humano que más admiro
La lealtad

Una última palabra
Esperanza