
El pueblo contra Instagram | Andrés Rodríguez
El objeto del caso: “Instagram ha sido diseñado para acaparar la atención de los usuarios utilizando las mismas técnicas adictivas que provocan la ludopatía”.
El objeto del caso: “Instagram ha sido diseñado para acaparar la atención de los usuarios utilizando las mismas técnicas adictivas que provocan la ludopatía”.
Resulta contradictorio y hasta paradojal que quienes profesan la libertad, lo hagan prohibiendo. Prohibir modismos del habla popular ha sido, en la historia, tan inútil como puede ser imponerlos
Algunos directamente te clavan el visto, y si te he visto, no me acuerdo. Los dos tildes azules son una mueca de burla mirándote desde la pantallita
El componente literario de las letras escritas por Sabina es innegable; sin embargo siempre ha existido cierta tirantez entre los aficionados y la academia
Los cánones de belleza socialmente incorporados atienden a criterios estéticos de espectro estático. Al menos así ha funcionado en las últimas décadas. El cine, la televisión, la publicidad y las revistas nos han invadido con aparentes mundos posibles que, en la mayoría de los casos, nunca se parecen en nada al nuestro. Nuestra casa, nuestra ropa y nuestro aspecto no están a la altura.
Sólo una cosa me gusta. Contarle a mis nietos qué hacíamos cuando teníamos su edad, pero con un resultado casi desilusionante: ¡“Qué aburridos que eran!”
Los animales sobrevivientes más parecidos a lo que fuimos son el chimpancé, el gorila y el orangután, pero no venimos de ellos, sino que, aparentemente, ellos y nosotros venimos de un mismo antecesor. Somos primates como ellos,
Hay almas en pena y hay almas que dan pena, queridos lectores. Y por acá hay mucha almita en oferta y pocas almas grandes, aunque éstas nunca estén en pena.Y también hay desalmados, que es peor.En estas crónicas intentaremos escuchar
Siempre me llamó la atención que las prostitutas se prestaran a todo pero que no comprometieran el beso, se pregunta Marcelo Marchese en su nota.
Los feriados son fechas de celebración y de recuerdo de hechos histórico. ¿Está bien que se corran solo para fomentar el turismo interno?
El artista contemporáneo delega la tarea de transformar la realidad en obra de arte. Le basta con señalar lo que se quiere transformar en obra de arte, para que el trabajo sea realizado por el espectador o por el crítico.
Es una lástima que un manual de instrucciones no acompañe a los espejos cuando los compramos. Es un elemento tan cotidiano que quizás se supone inofensivo. Pero no. Depende de cómo se utilice, que su función sea realmente de utilidad.
Si impera la sinrazón no existe el entendimiento, la incertidumbre es total y las decisiones son caprichosas, por lo que se da paso a la imposición como modo de convivencia.
El hecho de que una mujer haya elegido no estar acompañada por otro ser humano es tan incomprensible para la sociedad que yo, como extranjera, no paso ni un día sin que alguien me detenga en algún lugar demandando atención, energía y tiempo.
Las mentiras resultan a veces mucho más plausibles, mucho más atractivas a la razón, que la realidad, dado que el que miente tiene la gran ventaja de conocer de antemano lo que su audiencia desea o espera oír. Ha preparado
El dramático descenso en el movimiento internacional de viajeros generado como consecuencia de la pandemia, hizo que saltaran todas las alarmas. La OMT ya estaba, en mayo de 2020, teorizando sobre la creación de un pasaporte sanitario capaz de rehabilitar el movimiento de viajeros.
El tema es ahora la todología donde se opina alegremente de cualquier cosa y si uno no está atento parece tener la misma relevancia lo que dice el tonto del pueblo (como decía Eco) que lo que informa el virólogo.
Ha pasado mucho tiempo después de aquel 28 de febrero en el que tras horas de espera supimos el doloroso final. He sobrepasado a Ibero en varias décadas, llegué a una edad que él ni siquiera pudo vislumbrar y soy testigo del retorno periódico de su palabra.
Reconocer y ser conscientes de nuestras limitaciones, y admitir qué no sabemos o qué no podemos hacer nos permite sustituir el pesimismo por optimismo.
La relectura de la historia no está mal, lo que resulta chocante es la reescritura a conveniencia de una ideología. Borrando de la historia del cine, la literatura o la pintura lo que contravenga los valores que hoy se imponen universales y eternos.
La providencia y unas oportunas amistades me permitieron colarme en el camerino después del recital, y mantuvimos allí una charla breve, y muy grata, tras la cual estampó una dedicatoria en mi ejemplar de Volver al agua y me regaló un folio con el listado de las canciones que acababa de interpretar sobre el escenario.
Escuchaba decir a alguien hace unos días que no era posible que nos usurparan la Navidad. Me sorprendió escuchar eso porque tamaña aseveración solo puede llevar a equívocos.
Esperanza de un mañana mejor en este narcisista mundo líquido y es lo que ayuda a seguir. La pregunta es si esa esperanza es bobalicona o se sustenta en algo palpable, si los viejos analógicos tenemos las herramientas apropiadas
La mascarilla desde hace un tiempo es la protagonista de nuestras vidas. En un principio, contemplarnos a nosotros mismos con ellas nos transmitía una mala sensación apocalíptica, pero como los seres humanos somos dados a adaptarnos con facilidad a cualquier situación
Ingresar a la mítica casa de Sigmund Freud en el centro de Viena, ubicada en la calle Berggasse 19, significa no sólo convocar al genio que descubrió el inconsciente y cambió de manera radical la mirada que el mundo tenía
Esta breve nota surgió de forma casual. Una tarde de primavera. Caminando por mi barrio, me paré a mirar la vidriera de una farmacia. Con sorpresa y algo de incredulidad, encontré un cartelito, escrito con drypen, a mano, que me inquietó. “Equilibre sus emociones”.
A pesar de ese enorme potencial que tiene la literatura infantil para introducir la diversidad en la vida cotidiana de los niños, muchos de esos libros siguen cayendo en estereotipos
Hoy es 24 de agosto. Un 24 de agosto muy especial en el que se exhorta a no salir a «celebrar» la archiconocida y sobredifundida Noche de la nostalgia. Se dice que es el día en el que más salen los uruguayos, aún más que en las fiestas tradicionales o algún feriado o temporada.
El pasado año las autoridades competentes derogaron la normativa que clasificaba a los alojamientos turísticos siguiendo el criterio internacional de estrellas. La noticia, mayúscula desde una mirada hotelera, pasó completamente inadvertida para el común de los mortales. Para conocer más sobre los motivos que subyacen tras una decisión de tal calado, nos pusimos en contacto con la ex ministra de turismo Liliam Kechichian, quien nos derivó al ex subsecretario de turismo. Benjamín J. Liberoff tildó de “anacrónica» la clasificación regida por estrellas, asegurando que la mayoría de las administraciones públicas no están en capacidad de controlar estos asuntos
Reflexiones en tiempos de coronavirus Observe a su alrededor y va a notar que por suerte muchos no creen lo que usted les dice (no tienen por qué hacerlo), creen un poco lo que les dice algún amigo y
Señala Umberto Eco (2006), que “muchas veces la decisión políticamente correcta representa una forma de eludir problemas sociales no resueltos aún, enmascarándolos mediante un uso más educado del lenguaje”. Lúcida e inteligente reflexión de Hëctor Balsas sobre lo políticamente correcto e incorrecto.
No hay que olvidar que Federico García Lorca es un poeta –digo es, no digo fue ni ha sido- y que frente a su teatro la poesía toma el camino de buscar en escena el equivalente estético que pervive en sus poemas.
La actual es una sociedad que niega la muerte y hace una apología de la eterna juventud. Lo que no es suave, liso y agradable a los ojos produce inquietud y resquemor. En el mundo del “me gusta” no se admiten ni fisuras ni grietas. El arte se ocupa de expresar lo contrario.
Nos hemos convertido en los guardianes de nuestros hermanos y somos el enemigo de nosotros mismos, a uno lo reconcilia con esta triste vida saber que hubo alguien como Rubén Rada,
Es cierto, la patria es la infancia, porque la infancia es nuestro territorio y nuestro tubo de ensayo de todo lo que vendrá después. Lo vio Freud y lo vieron antes los griegos.
Aunque cada uno de nosotros pone de lo suyo para capear el temporal de un tedio en el que los días se suceden unos muy parecidos a los otros, sin demasiadas sorpresas, es Delfina quien aporta los recursos intensos de vitalidad y chispa.
La pandemia también golpea nuestros egos y nos hace más vulnerables y próximos. Nos agujerea, nos acerca en las dudas y las incertezas y nos aleja del ombligismo que muchas somos carne. Es así que la calidez nos invade por las pantallas y la amistad se empodera en la pregunta compartida y en la práctica revisitada.
La cultura, va a salir muy maltrecha de este trance. Desde antes de que se decretara el estado de alarma, empezaron a anularse presentaciones, eventos, exposiciones, festivales; se cerraron librerías y teatros; se cancelaron rodajes y estrenos y actuaciones y ensayos.
Si algo siento que está en el debe en todos estos años son algunas señales preocupantes de cierta intransigencia a la hora de proponer algunos contenidos. Creo que con terquedad y discurso único no se construye una sociedad libre.
Tras un aprendizaje que llevó, además de años, mucha dedicación y persistencia en la investigación, en 2018 Stuart publicó Low tox life bajo el sello editorial Murdoch Books. Un año más tarde, la editorial independiente Kōan lo tradujo al castellano y lo publicó para España y Latinoamérica bajo el título Vida low tox. Manual para vivir saludable en un planeta feliz.
¿Está bien que las cenizas de Horacio Quiroga estén en Salto y no hayan sido esparcidas en la selva misionera, ni se hayan mezclado con su tierra roja ni hayan caído en sus aguas salvajes? La periodista Gabriela Malvasio, realiza una magistral reflexión sobre los restos del escritor.
¿Qué somos? ¿Cuál es nuestro real poder? ¿Por qué es un desvío suicida ponerle un nombre a un pensamiento? El hombre que se repuso del dolor y se alzó del dolor para alcanzar una de las mayores cimas logradas por el hombre, se llamaba Bruce Lee y el Destino quiso que naciera en el año y en la hora del Dragón.
Entonces el Diablo comporta ahora tres necesidades. Por un lado un factor político de riesgo que viene del Oriente, sean los árabes, sean los indios de la India o sean los chinos. El Diablo se inscribe en esa corriente tenebrosa e imperial creada por Occidente y llamada “orientalismo”.
Las fuerzas del diablo se representaban con más vigor en el pasado, pues en el pasado la lengua tenía más poder con respecto al lenguaje, siendo la lengua algo íntimo y el lenguaje algo impuesto
Hace ya unos años, las infinitas posibilidades del mundo digital hicieron que se acuñara un concepto, conocido como FOMO, el miedo a perderse algo en su traducción al castellano. El FOMO es, dicho de forma breve, la necesidad constante de saber y comentar todo lo que ocurre en el mundo digital
Nada más triste y penoso, nada más alejado de la verdad que la idea que nuestro presente se hace de nuestro pasado, y cuando más profundo viajamos en el tiempo peor es, más escollos fueron interpuestos en el camino de la verdad.
No me preguntéis por su estilo literario, pero estaba englobado en algo relacionado con joven adulto, que no sé bien si es romanticismo mezclado con algo de erotismo, supongo, o quizás no sea eso, sino historias comunes que por lo que sea encandilan al joven lector.
Si las autoridades francesas pretendían ocultar al país la condición de fumador del pensador podrían, simple y llanamente, haber escogido otra fotografía
El problema es ver el mundo de manera atomizada y clasificable en los grises casilleros que al parecer creó Aristóteles, y el problema es pensar en una concatenación de acontecimientos en función de lo que generaron,
Yo no sé nada de música. No te lo creas, es mentira. Asociamos la idea que los que “saben” de música son los que saben “leer y escribir” música, y eso es una habilidad que cualquiera puede adquirir. “Saber” música es mucho más, sino que te lo diga Rada, Zitarrosa, Julio Cobelli por citar solo a algunos grandes de la música uruguaya.
También había fotos de vacaciones, aniversarios, el primer plano de una milanesa con papas fritas, el diente que se le cayó al hijo de alguien, hasta un amigo retratando el dormitorio de su casa con la cabeza seguramente aún apoyada en la almohada… e intuí que lo primero que hizo al abrir los ojos fue perpetuar y distribuir ese trozo de intimidad con su universo virtual.
Un hombre es todo lo que se anime a ser, un hombre es todo lo que se anime a hacer a pesar de la losa ideológica de su tiempo. Los proverbios, esos restos de filosofías antiguas, han sobrevivido por su riqueza, por la variedad de usos e interpretaciones a que se prestan, como el proverbio que dice “zapatero a tus zapatos”.
Aquí estoy, en mitad de la calzada, siendo rodeado por filas de coches que cruzan veloces a ambos lados, y esperando a que un artefacto alargado cambie de color y me indique que puedo seguir mi camino adelante sin miedo a morir atropellado, como en “Hombre en la orilla” de Salinas. ¿Acaso alguien se ha detenido alguna vez a plantearse semejante situación? No creo que sea una cuestión baladí ni mucho menos, porque si alguien cruzara con el semáforo en rojo pondría su vida en peligro. Es mucho lo que hay en juego para pensar que la situación sea vana. Y sin embargo, nadie suele detenerse a reflexionar sobre ello durante el minuto o minuto y medio en que espera a que el semáforo dé su visto bueno para continuar el camino.
Algún día se escribirá la historia del número, la historia de cómo dejamos de pensar en conceptos, en cosas que formaban parte de una unidad, para atomizarlas…
A veces hablamos de gastar el tiempo, o consideramos tener o no tener tiempo para tal o cual cosa, o andamos sin saber cómo matar el tiempo, y en ocasiones lo damos por muerto. Los tiempos muertos especialmente nos molestan en esta era del acelerón global en la que nos quieren convencer de que hay que extremar los cuidados para no desaprovechar ningún minuto…
Pero ahora se aplaude hasta en los casamientos, velorios y sepelios. El ruidoso aplauso está a la orden del día, en cualquier momento. En todos los casamientos ahora se aplaude. ¿Desde cuándo sucede esto? El Registro Civil se parece muchas veces a la Tribuna Ámsterdam…
Observo el mundo y pienso en mis dos ojos que ven dos mundos distintos. El hombre es simétrico o en verdad, asimétrico y he ahí la verdad de los dos ojos, cada ojo ve un mundo distinto, no sólo por dónde están situados, sino porque cada ojo es una parte distinta de…
El comienzo de estos párrafos se vio retrasado por mis propios prejuicios; a saber, un pánico indescriptible a sonar superficial – dicho sea de paso, mucho se habla de “empoderamiento femenino” pero desde el momento en el que una recurre a Google para saber cómo retrasar el envejecimiento de la piel, no falta quien te tilde de frívola. Voilà mi libertad.
Se dice que las rutinas son malas. Para mencionar algo tedioso y aburrido se lo suele catalogar de “rutinario”. Debo confesar que no me parece justo. Hay rutinas y rutinas.
Todavía no había terminado de asumir como propia la manía llamada tsundoku en japonés cuando Marie Kondo decidió llevar su magia japonesa del orden a los libros. En uno de los capítulos de la serie, Marie y su intérprete llegan con su método KonMari a la casa de una pareja de escritores que necesitan desesperadamente acomodar sus objetos y su espíritu. A la hora de los libros, Marie les asegura en su clásico tono zen que hay que despedirse de los libros que ya no tienen que ver con nosotros, que hay que decirles gracias y adiós porque ya no tendrán un lugar en nuestro futuro y que hay que pensar que «los libros son un reflejo de nuestros pensamientos y nuestros valores». Ay, no. No. No es así, Marie.
Siempre pensé que había puntos en común entre los dos países –poetas como Jules Supervielle lo han probado con su talento y su doble sensibilidad-, nunca pensé que fuera el de ser infelices.
Si todas las redes sociales hubiesen sido creadas para ser usadas de exactamente la misma forma, nos bastaría solo una, ¿verdad? Twitter es la red social de los enunciados comprometidos, del ojo crítico, del humor negro y de la sátira, mientras que Instagram es la red de… mostrar – oh, vamos, que Facebook ha muerto.
Pero dejemos al vino reposar, un aspecto fundamental en el arte del vino y vayamos a uno de sus mejores amigos, el pescado y aquí, lector amigo, en verdad le digo, siento compasión por usted y por mí mismo, cada vez que acudimos al mercado para encontrarnos con una pálida sombra proyectada sobre un espejo empañado, de aquel manjar de los dioses que uno degusta, luego de haber pescado y fileteado inmediatamente su presa.
Viajar es uno de los placeres mundanos que aglutina más adeptos y admitámoslo, el disfrute comienza con la mera proyección del viaje. Elegir el destino y bucear en la red a la caza y captura de esos pequeños tesoros comprendidos en nuestro campo de debilidades y prioridades viajeras, alimentan y estimulan la expectativa y el deseo de partir.
Antes de encarar la salida hay que pensar en el lugar y razonar si una vestimenta muy informal no nos haría desentonar. Hay que averiguar si en el teatro al que vamos no hay alguna limitación en cuanto a vestuario y si la sala se reserva el derecho de admisión en ese sentido.
Los europeos suelen dar dos besos, son las personas que más besan en las presentaciones. Los rioplatenses solemos dar un solo beso y en Brasil dan hasta tres. Los orientales son las personas que menos utilizan el beso como forma de saludo y en Norteamérica importa más el abrazo, tras un discreto beso. En Rusia los hombres se dan besos en la boca, definidos en los medios con la espantosa palabra de “piquito”.
El universo bloguero es amplio, anárquico y desparejo (y aquí corro el riesgo de morderme el zapato). El blog te ofrece una pequeña ventana en la que mostrar tus escritos al cyber-cosmos y es la porción de este a la que llegas, quien determina el interés por los contenidos compartidos. Se entiende que quien escribe y mantiene un blog, más allá de disfrutar de la escritura en sí, siente que tiene algo que contar, aportar y compartir.
El diccionario Para desarmar la palabra nació en pleno conflicto colombiano, en el año 1998, durante las primeras reuniones de Medios para la Paz. Discutían el papel de los medios de comunicación en dicho conflicto. La conclusión fue que “con excepción, los periodistas toman parte en él”.
Con tino un colega comentaba en la jornada de hoy que estamos ávidos de escuchar únicamente lo que queremos oír. Es cierto. Los discursos incómodos se balancean ante nosotros como una bruma molesta hasta que las sentencias concomitantes a nuestro pensar brotan de labios ajenos y entonces sí, emerge un sol radiante al que abrazamos sin dudarlo, haciendo nuestras las palabras forasteras.
Mire hacia donde mire, mismos perros, distintos collares. Todos están enfadados, todos están indignados, todos claman al cielo, todos reclaman justicia. De Norte a Sur y de Este a Oeste, todos parecen haber encontrado a su enemigo. Y es precisamente a partir de la identificación del «enemigo» que se empieza a construir un sentido propio.
Algunos, escudándose en el anonimato que aparentemente ofrece la red, se acogen a la libertad de expresión para emitir sus opiniones, que muchas veces van más allá de una simple crítica utilizando expresiones o frases ofensivas, pensando que sus comentarios van a resultar impunes, y creen erróneamente que en la red todo vale.
La última crónica publicada por www.delicatessen.uy del Gourmet Enmascarado, me hizo reflexionar sobre un aspecto que puede ser trascendente a la hora de mejorar los servicios turísticos, de gastronomía, o nuestra relación con experiencias que involucren el pago por determinadas tareas o productos.
Es un tema siempre controversial. ¿Si o no a la propina? ¿De qué depende el monto? ¿Está bien la norma internacional del diez por ciento de la consumición? Preguntas sin reglas generales y de respuestas absolutamente personales.
En los dos últimos años planificando destinos para incursionar en las anheladas vacaciones, nos encontramos, por instinto de conservación, sorteando en la medida de lo factible, destinos y aeropuertos demasiado emblemáticos y potencialmente sensibles. Hemos evitado París, Berlín y Londres en ese ejercicio cauto del “por si acaso”. Estaríamos faltando a la verdad si nos mostráramos carentes de reservas.
Me molesta profundamente la impuntualidad. ¿De dónde viene esta maldita costumbre tan uruguaya de citar a las 20 para empezar a las 20:30 hs? ¿Quién la inventó? No lo marco como un mérito personal, pero siempre fui puntual. No se me ocurre otra cosa. Si alguien me cita a esa hora, debo estar a esa hora y no a otra. Las 15 son las 15 y no las 15:20, pero tampoco son las 14:30 hs. Es tan impuntual el que llega tarde como el que llega temprano.
Hace algunos días vi una foto en Internet, donde un restaurante ofrecía precios bonificados a los comensales que, directamente, dejaran sus celulares en la puerta, en una suerte de «ropería de celulares». No sé si ese lugar existe o era una muy buena ocurrencia. La foto en cuestión me hizo pensar en que la idea no es mala, porque ya no alcanza con una sugerencia de no usar el celular durante el almuerzo o la cena. Estamos ante un fenómeno de omnipresencia tecnológica que hace que se pierdan prácticas esenciales de la relación entre las personas, en este caso, la conversación.