¿No te ha pasado alguna vez que tras leer un montón de horas has mirado el reloj de la pared y el primer segundo te ha parecido eterno? Se llama ilusión del reloj parado y es causada por el ‘enmascaramiento sacádico’.
Sacádico es el término para utilizado para describir el movimiento rápido que hacen nuestros ojos cada vez que pasan de un objeto a otro, pues no miramos una escena de forma estática, sino que nuestros ojos se mueven haciendo un mapa mental de la misma. Cada vez que nuestros ojos se mueven, la fracción de segundo que se necesita es borrada del cerebro y se sustituye por la siguiente cosa que vemos.
Al cabo del día, sumando esta fracción de segundo, somos ciegos durante al menos 40 segundos.
La palabra sacádico, de origen francés, designa al movimiento rápido, brusco y simultáneo de ambos ojos en la misma dirección, como un salto o tirón desde la fijación de un punto a otro, como cuando leemos u observamos cualquier cosa, como una pintura, un paisaje, un rostro, un edificio o lo que sea. La palabra fue acuñada en la década de los 1880, por el oftalmólogo francés Louis Javal (1839-1907), quien explicó que durante la lectura, los ojos no se mueven o no se deslizan continuamente sobre el renglón del texto, sino que hacen movimientos rápidos y simultáneos, como saltos, a los que llamó en francés saccades (sacádicos), que en inglés pasó entre 1915 y 1920 como saccadic, con el significado de ‘tirón violento’ y aplicado al movimiento de los ojos durante la lectura, hasta 1938. En español lo tomamos como sacádico.
Asimismo, saccade es equivalente al verbo del medio francés saqu(er), ‘estirar con violencia’, una variante dialectal del antiguo francés sachier (que según algunas fuentes podría provenir de la palabra no atestiguada *saccare, «sacar de un saco o costal» en latín vulgar), procedente del vocablo latino saccus (saco, talega, alforja), del griego sikkos, con igual significado.
Javal utilizó un espejo sobre un lado de la página para registrar los movimientos oculares durante la lectura en silencio. Los resultados de estos trabajos de investigación los divulgó en un reporte que llamó Essai sur la physiologie de la lectura, Pruebas sobre la fisiología de la lectura, publicado en los Annales d’Oculistique.