Steinberg, el dibujo que permanece | Jaime Clara
Harold Ross fue el fundador de The New Yorker y Rea Irvin, su director de arte. A finales de la década de 1920 plantearon un nuevo modelo de publicación en el que integraron, al artículo periodístico, el humor, a través del aporte sutil de la línea y el dibujo. La propuesta fue un éxito. Siempre resultó imposible calcular el número de lectores que miraban primero los dibujos, para luego ingresar