Las baguetes. Los macarones. Los mejillones. La tarta tatin.
La bullabesa y Marsella. La galette y Bretaña. La mostaza y Dijon. El queso y Roquefort. La quiche y Lorraine. La ratatouille y Provenza. El vino y Burdeos.
El limón y Menton.
Hay muchos ejemplos de productos alimentarios y bebidas que son inseparables del lugar donde se producen. Esto es un reconocimiento al territorio, las personas y las prácticas que hacen estos productos posibles. En Francia uno de los ejemplos más relevantes está en Menton y, en concreto, en el limón de Menton. Menton es una ciudad ubicada en la Riviera francesa en el sureste de Francia, en la costa del Mar Mediterráneo, y es famosa por sus limones.
El limón de Menton se cultiva en la región desde el siglo XV y en 1928, se convirtió en el principal productor de limones de Europa. En el año 1934 se celebró la primera edición de la Fiesta del Limón, que este año cumple los 90 años. La Fête du Citron es un homenaje a los cítricos en general y al limón en particular a través de la gastronomía, pero también mediante desfiles y espectáculos que transforman la ciudad en un paisaje de color amarillo.
Aunque a principios del siglo XIX había más de 80.000 limoneros, la actividad agrícola experimentó un declive a partir del final del siglo XIX y, aunque en 1956 unas heladas pararon su producción, a partir de 1992 la administración pública impulsó la replantación de los limoneros en la región que, poco a poco y con la colaboración de los actores implicados, también a través de la Asociación para la Promoción del Limón de Menton creada en el año 2004, llevó al reconocimiento del Limón de Menton con la etiqueta de Indicación Geográfica Protegida (IGP) en el año 2015. En la actualidad, son 15 los citricultores en la región y producen unas 200 toneladas de limones cada año.
El limón de Menton se recoge a mano y se define como un cítrico muy jugoso y perfumado, y su piel tiene un fuerte contenido en aceite esencial. Este cítrico tiene una forma más ovalada que redondeada, una corteza ligeramente granulada y un color amarillo vivo.
El limón de Menton está disponible durante la mayor parte del año y se ha convertido en un elemento de identidad de la Costa Azul, que se traslada desde el campo a la mesa a través de muchas formas. Algunos productos que comunican la estrecha relación entre Menton y los limones son el limoncello, la mermelada de limón, el sorbete de limón, la tarta de limón o el vinagre de limón. La cáscara, la pulpa y el zumo tienen su papel en la cocina de Menton y las recetas dulces y saladas incorporan este cítrico, como los famosos raviolis de limón de Menton, creados por Luisa Delpiano Inversi, fundadora de Pasta Piemonte, y que nos pueden inspirar a probar los limones, también famosos en otros territorios, en los fogones de los restaurantes o en nuestros propios.