Gonzalo Zubirí fue estudiante de carpintería en la Utu de Santa Lucia (Canelones), su ciudad natal. Veinte años atrás tomó la decisión de salir a buscar una nueva oportunidad a Buenos Aires donde lo esperaba su amigo Ignacio Mattos y ahí comenzó su búsqueda en la gastronomía. Comenzó de bachero, luego fue ayudante de cocina y luego cocinero. Trabajó con Francis Mallmann muchos años por sus distintos restaurantes. Luego se fue a Nueva York y conoció el pan de masa madre con Chad Robertson. Volvió a Uruguay y comenzó a producir este tipo de planificación. Desde hace 8 años tiene el Club del Pan.
Un sabor de la infancia
Los canelones de mi mamá y el pan con dulce de leche de mi abuela.
Una manía confesable
Observar mis plantas.
Un amuleto
Una boina de mi abuelo.
El último libro que leí
El arte de la fermentación.
Una película que me marcó
The lord of dogtown.
Algo que evito
El conflicto.
Si pudiera volver a empezar sería
Carpintero.
Un lugar para vivir
Uruguay.
Un lugar para volver
N.Y.C.
Una materia pendiente
Visitar a mi hermana (N.Z)
Un acontecimiento que cambió mi vida
La cocina de Francis Mallmann (La Boca).
El escritor definitivo
George Orwell.
Algo que jamás usaría
Puré instantáneo y papas fritas congeladas.
El lugar más feo del mundo
Sufrir por amor.
Una rutina placentera
El mate y el silencio matutino.
Me aburre
Lo reiterado.
Una extravagancia gastronómica que frecuento
Croissant con Txistorra.
Una canción que aún me conmueve
Nebraska (Bruce Springteen).
Un restaurante que nunca falla
El Candy Bar.
Algo que cambiaría si pudiera
Fumar tabaco.
El valor humano que más admiro
La honestidad.