Julio Bocca (Argentina, 1967) bailarín, director y maestro de ballet, reconocido a nivel mundial. Ha bailado como artista invitado en varios teatros de todo el mundo tales como: el Royal Ballet de Londres, el Bolshói de Moscú, el Kirov de Leningrado, La Scala de Milán, Zarzuela de Madrid, el Ballet Real Danés de Dinamarca, el Ballet de la Ópera de Oslo, el Ballet de Stuttgart de Alemania, el Ballet de la Ópera de París y el Teatro Colón de Buenos Aires. También ha impartido varios cursillos y master classes como en el Conservatorio Profesional de Danza de Novelda. Fue director del Ballet Nacional del Sodre. Se retiró como bailarín profesional en un espectáculo público y gratuito en Buenos Aires, en 2007.
Un sabor de la infancia
Las uvas de la parra de mi abuelo.
Una manía confesable
Estar 5 minutos antes donde tenga un compromiso.
Un amuleto
Algunos regalos de los fans.
El último libro que leí
Invierno en New York de Isabel Allende.
Una película que me marcó
La historio oficial aún tengo muy presente las imágenes de Norma.
Algo que evito
Las personas que me hicieron mal.
Si pudiera volver a empezar sería
Un gran bailarín.
Un lugar para vivir
Frente al mar.
Un lugar para volver
Todos, esta vez de vacaciones para conocer más.
Una materia pendiente
Aún intento que la danza, la música, el canto y el teatro sean parte importante como la educación curricular.
Un acontecimiento que cambió mi vida
No fue solo uno, fueron varios y en diferentes ámbitos.
El escritor definitivo
Suena obvio pero hay varios .
Algo que jamás usaría
Trajes aunque tengo que usarlos…
La última vez que pensé “tierra, trágame”
Aun sigo pensando cuál de los momentos, jajaja.
El lugar más feo del mundo
La cárcel.
Una rutina placentera
Dormir y después tomar mi bebida preferida viendo los hermosos atardeceres de Uruguay.
Me aburre
La gente que no quiere trabajar.
Una extravagancia gastronómica que frecuento
Como siempre me tengo que cuidar sería la ensalada, pero me gustan las picadas como antes, pizza, choripán, bueno, las cosas con grasa, jijijiij, pero extravagante ninguna como frecuente.
Una canción que aún me conmueve
Varias, perdón no tener solo una.
Un restaurante que nunca falla
¿Si lo digo luego tengo almuerzos gratis?
Algo que cambiaría si pudiera
Estoy feliz con lo que he hecho hasta ahora, lo bueno y lo malo. Todo me sirvió para crecer, pero si hay que decir, no volver a operarme once veces.
El valor humano que más admiro
La sinceridad.
Una última palabra
Gracias.
