Probaría los chapulines mexicanos | Augusto Giussi

Augusto Giussi (Montevideo, 1970) es diseñador de libros e ilustrador de cuentos, así es como se define profesionalmente.
En quince años de actividad profesional ha trabajado para variadas editoriales y autores de Uruguay y de Italia.

Un sabor de la infancia
Mi abuela me llevaba de la mano, cuando era muy pequeño a un almacén cercano a comprar cosas para cocinar. Era la época del azúcar en papel de estraza, época que el almacenero pesaba y envolvía los productos. Y yo ligaba siempre un pedacito de queso azul, que en esa época le decían roquefort. De chiquito me gustaba ese sabor picante y esa forma blanca, granulosa, veteada de verde azulado.

Una manía confesable
La vencí, pero durante mucho tiempo empecé siempre comiéndome las dos puntas de las empanadas, ahora creo que no lo hago más.

Un amuleto
No tengo ningún objeto que me transfiera suerte, incluso llegué al nivel de caricaturizar ese hecho. Mi billete de la suerte, ese que la gente guarda en su billetera en lugar de ser un dólar americano es un billete de 200 Đồng vietnamita con la efigie de Ho Chi Minh. ¿Sii me trajo suerte? Sí, económicamente me va igual que a Vietnam.

El último libro que leí
Oh, que problema esta pregunta… tengo una lista de 7 libros que tengo en el tintero para leer. Tengo un libro de historia de la CNT española y la revolución española, editado en Colombia en 1978 en 3 volúmenes, una biografía de Buenaventura Durruti llevada a comic, en colores, precioso, editado en 2019 en Zaragoza, un libro que se llama Idea General de la Revolución en el Siglo XIX de Proudhon, editado en Barcelona en 1870 y dos o tres más sobre la historia de los anarquistas uruguayos de la fAu, pero el celular y la perdida de la agilidad en la vista conspira contra mi capacidad de terminarlos.

Una película que me marcó
Una película que me marcó fue 2001, Odisea en el Espacio. De niño la vi, recuerdo el miedo que me producía HAL 9000, la supercomputadora de inteligencia artificial que decidía eliminar a los humanos para que estos no arruinaran la misión. «Esta misión es demasiado importante como para que la arruinen, Dave». 2001, Odisea en el espacio. Arthur Clarke.

Algo que evito
El conflicto, la disputa y la competencia. Creo que las peleas solo hay que darlas cuando ya no queda mas remedio ni otro camino y también creo que la colaboración da muchísimo mejores resultados que la competencia. A la competencia la veo madre de la ventaja y de la trampa.

Si pudiera volver a empezar sería
Estoy conforme y me gusta lo que soy, pero si tuviera la capacidad de conscientemente llevar adelante diferentes vidas ensayaría cosas distintas, como por ejemplo ser pescador artesanal en una isla caribeña, o pintor amateur de paisajes de Bahia de Todos los Santos en la ladeira do Pelourinho.

Un lugar para volver
Roma.

Una materia pendiente
Aprender a manejar. Jamás, pero jamás me vino la mínima curiosidad ni interés por aprender a manejar un automóvil, supongo que esto debe ser una materia pendiente.

Un lugar para vivir
Roma.

Un acontecimiento que cambió mi vida
Colecciono acontecimientos que cambian mi vida, los recuerdo y sé que cambio me produjeron y que decisión tomé en cada uno de ellos.

El escritor definitivo
No tengo ninguno, pero a García Marquez lo leí por primera vez en mi vida viviendo en Roma y obviamente en italiano y me pareció fabuloso, el otoño del patriarca me resultó una magna obra, su sistema de puntuación en la narrativa me parece de una genialidad brillante.

Algo que jamás usaría
Las cajas automáticas´de los supermercados.

La última vez que pensé “tierra, trágame”
Creo ser lo suficientemente inconsciente como para generar grandes decepciones sin sentir que la tierra deba tragarme.

El lugar más feo del mundo
El mundo abunda de lugares feos, pero lo que mas afea a los lugares es el estado mental de uno, nuestro estado anímico, que es lo que sube o baja nuestra tolerancia a lo feo.

Una rutina placentera
Bañarme cada vez que me levanto.

Me aburre
Pasar en limpió correcciones en los libros que diagramo. Es un trabajo que exije atención para poder hacerlo lo más rápido posible. Los diagramadores aprendemos a no leer los textos para poder navegarlos más rápido y la misma vez a identificar rápido los lugares de la página donde hay que procesar los cambios. Si, es aburridísimo.

Una extravagancia gastronómica que frecuento
Creo que ninguna, pero si probaría los chapulines mexicanos.

Una canción que aún me conmueve
Me voy a poner cursi: Un’estate italiana, Notti magiche, la canción del mundial de Italia de los 90.

Un restaurante que nunca falla
Pizza Venecia.

Algo que cambiaría si pudiera
El sistema socio económico imperante.

El valor humano que más admiro
La inteligencia pero no se si es un valor humano.

Una última palabra
Gracias.