Desayuno alborotado | Suraia Abud

Suaria Abud (Montevideo, 1982) es antropóloga e investigadora especializada en estudios culturales de la alimentación. Ha trabajado en proyectos relacionados con educación y cultura alimentaria, huertos urbanos y actividades intergeneracionales. Desde los proyectos de memorias culinarias hasta la puesta en escena de performances y documentales, Abud busca interactuar con las distintas comunidades poniendo en valor los saberes cotidianos desde la alimentación. Ha participado en proyectos relacionados con la cocina colaborativa en España, Uruguay, Líbano, Italia y Bélgica. Es fundadora de Cocinar Madrid.

Un sabor de la infancia
El desayuno alborotado.

Una manía  confesable
Dejar los paños de cocina siempre extendidos.

Un amuleto
Una foto de mi familia completa del año 1986.

El último libro que leí
Envueltos de plátano, yuca y maíz en las cocinas tradicionales de Colombia, de Chori Agamez y Heidy Pinto. Editorial Hammbre de Cultura) que me trajeron de Bogotá.

Una película que me marcó
In the Mood for Love de Wong Kar-wai.

Algo que evito
Mucho tiempo sin hacer nada.

Si pudiera volver a empezar sería
Corista de soul y percusionista de timbales y campana en la música latina, y en la oriental-árabe el Riq.

Un lugar para vivir
Algún rincón  entre campo y ciudad.

Un lugar para volver
Donde la gente es simpática y la cosa fluye mejor: ¡¡¡Madrid y Beirut por ejemplo!!!

Una materia pendiente
Hacer mis propias películas de  fantasía e ilusión.

Un acontecimiento que cambió mi vida
Bin Laden y las torres gemelas.

El escritor definitivo
Amin Maalouf (este punto es sumamente difícil porque son muchos y van por épocas).

Algo que jamás usaría
Un chaleco…¡¡¡de ningún tipo!!! y gorros con visera de deportista (claro que una visera ochentera de tenista color azul, verde o naranja me la pongo).

La última vez que pensé “tierra, trágame”
Llegar al embarque de un vuelo, y que el vuelo ya estaba cerrado.

El lugar más feo del mundo
Las casas sin luz natural.

Una rutina placentera
Leer en un día tranquilo en un gran sofá con un rico café. 

Me aburre
Llegar a una fiesta sin acción.

Una extravagancia gastronómica que frecuento

Huevos ochenteros. Diseñar platos con huevos tal como si fuera una revista o libro de cocina de los 80’ o incluso de los 70’ o 60. Vintage y con mucho color, o sobre la propia sartén, apenas aceite, los huevos a la plancha con semillas, vegetales, especias de lejana procedencia y algún ingrediente colorido armando un verdadero lienzo. Lo más divertido es que los huevitos ochenteros causan sensación, son divertidos y nunca serán iguales.

Una canción que aun me conmueve
Li Beirut de Fairuz.

Un restaurante que nunca falla
La pizza del Tasende.

Algo que cambiaría si pudiera
Cambiaría y erradicaría la violencia en el humor rioplatense.

El valor humano que más admiro
La alegría y la justicia.

Una última palabra
Salud.