Bucólica | Álvaro Uribe

Como si la sensualidad y el intelecto interfiriesen el uno en la actividad de la otra. Como si usted, autómata incesante, hubiera ganado en sensibilidad lo que ha perdido en juventud. Véase bien en el espejo de esta mañana: sienta cómo el calor afuera y los chillidos de un par de pájaros son más que suficientes para reclamar toda su atención. Usted es un romántico; se traslada al campo para liberarse de la inquietud y dejarle las manos al pensamiento. Pero la calma, tanta calma. Así nadie puede relajarse, así nadie puede nada que no sea pájaros, zumbido de abejas constantes, una apuesta consigo mismo sobre el tiempo que tardará esa nube en descubrir el sol de la tarde. De vez en cuando, por qué mentir, un rápido sobresalto que casi merecería llamarse idea. Lo malo es que ya se le olvidó después de todo había que contemplar esas flores, no faltaban el mugido de una vaca o la arbitrariedad de las piernas para empeñar ahí toda la existencia. Así es, sin letras y sin preám-bulos, siempre en tercera persona, ahorrando en lo posible los adjeti-vos, un ligerísimo gerundio que nunca termina. Al cabo está la cena y esas cosas, que en todas partes son iguales; están el tiempo y esas muertes, que en todas partes son.

EL AUTOR Álvaro Uribe (1953-2022) escritor y ensayista mexicano. Entre sus obras destacan Topos (1980), El cuento de nunca acabar (1981), La audiencia de los pájaros (1986), El taller del tiempo (2003), La lotería de san Jorge (2004) y Autorretrato de familia con perro. Su obra Expediente del atentado de 2007 fue adaptada al cine en 2010 en El atentado, una película de Jorge Fons. Estudió la licenciatura en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue becario del taller de narrativa de Augusto Monterroso. De 1977 a 1985 fue consejero cultural en Francia en donde tuvo la oportunidad de editar la revista bilingüe Altaforte. En 1986 fue agregado cultural en Nicaragua.