Federico Ruiz Santesteban (Montevideo, 1980) es fotógrafo y arquitecto. Comienza en simultáneo su formación en fotografía y en arquitectura a finales de los noventa. Algunos años después y por diversos factores, entre ellos los altos costos operativos, abandona las tareas vinculadas al laboratorio analógico tradicional. En el 2010 comienza a explorar con procesos alternativos, tanto en la fotografía con la arquitectura, enfocándose en estrategias sustentables y de bajo costo. En el caso de la fotografía, las búsquedas tienen el anhelo de poder recobrar el acto fantástico de materializar imágenes por sus propios medios, explorando el poder fotográfico de diversos materiales que encuentra en su contexto. Docente de fotografía y director de Espacio Hiedra.
Un sabor de la infancia
El de los nísperos.
Una manía confesable
Tener la radio prendida aunque no le esté prestando atención.
Un amuleto
Lo más parecido a un amuleto: usé la misma mochila durante todos los años de liceo y facultad.
El último libro que leí
«El Elogio de la Sombra» de Tanizaki.
Una película que me marcó
La más reciente: «Fue la mano de Dios» de Paolo Sorrentino.
Algo que evito
Ir al Centro o a la Ciudad Vieja.
Si pudiera volver a empezar sería
Repetiría el camino.
Un lugar para vivir
Donde vivo: la Costa de Oro.
Un lugar para volver
Nepal.
Una materia pendiente
Ir a la selva.
Un acontecimiento que cambió mi vida
Dos: los nacimientos de mis hijos.
El escritor definitivo
El que más me marcó: García Márquez.
Algo que jamás usaría
Prendas camufladas.
La última vez que pensé “tierra, trágame”
Alguna de las veces que me he olvidado o perdido las llaves.
El lugar más feo del mundo
Se debe parecer mucho al Chuy en verano. Cuando vas porque el día está feo y en el medio del paseo sale el sol.
Una rutina placentera
La jardinería / Correr por la playa.
Me aburre
Las reflexiones que incluyen la frase «ya está todo inventado».
Una extravagancia gastronómica que frecuento
Algunos de los platos de «Lo de Bado» en El Pinar.
Una canción que aún me conmueve
Visitas de Ruben Olivera / Tierra Negra de Viviana Ruiz.
Un restaurante que nunca falla
El parador del Arroyo Pando.
Algo que cambiaría si pudiera
La intolerancia.
El valor humano que más admiro
El entusiasmo.
Una última palabra
Jardín.
