Kimchi a cucharadas | Diego Ruete

Diego Ruete es Chef y Educador Preescolar. Se desempeñó en sus inicios en diferentes restaurantes reconocidos de nuestro medio y también en restaurantes de  Europa. Asimismo, trabajó durante 20 años como educador en tres reconocidos colegios de Montevideo. Siempre intentó que su pasión fuera también su trabajo y viceversa, por lo que desde hace más de 17 años fundó, junto a su esposa Inés Marracos, Petit Gourmet, un espacio que le permite llevar adelante el  concepto de “Educocina”, la cocina como instancia para capitalizar conocimientos, habilidades y hábitos saludables a partir de la reconexión con la tierra y sus productos.

El reconocimiento por su emprendedurismo y las acciones sociales que lleva adelante, le han permitido ser nombrado “Fellow de Ashoka” en el año 2016, así como también recibir el Premio “Juan José Morosoli” en el año 2017. Actualmente además dicta cursos, talleres y conferencias sobre Educocina para diferentes audiencias, tanto de niños como de adultos, en instituciones educativas, empresas, festivales y ferias gastronómicas.En el año 2016 editó, junto a Inés Marracos,  su primer libro “Hoy cocinamos nosotros” que fue galardonado a nivel mundial por  el “Gourmand Cookbook Awards” con el tercer premio al mejor libro de cocina para niños.En 2019 editó junto a Jimena Folle, su segundo libro «Educocina» con los fundamentos teóricos del proyecto que lleva adelante

Un sabor de la infancia
El olor al té de la casa de mi abuela.

Una manía confesable
Cerrar cajones. 

Un amuleto
No soy supersticioso pero encuentro maderitas o piedras que sostengo un rato antes de soltar. 

El último libro que leí
De animales a dioses Harari. 

Una película que me marcó
Una mente brillante. 

Algo que evito
La incertidumbre. 

Si pudiera volver a empezar sería
Deportista profesional, músico, viajero. 

Un lugar para vivir
Con mis hijos adonde sea. 

Un lugar para volver
Dinamarca, Alemania, Italia, Irlanda.

Una materia pendiente
Cruzar el atlántico a vela. 

Un acontecimiento que cambió mi vida
Ser reconocido por Ashoka como emprendedor social (googlen si no conocen).

El escritor definitivo
Roald Dahl.

Algo que jamás usaría
Un cenicero, no fumo y detesto el hábito.

La última vez que pensé “tierra, trágame”
Durante mi adolescencia fui muy timido y me ponía muy colorado y sudoroso ante la mínima participación pública. 

El lugar más feo del mundo
Cualquier lugar donde se invisibilizan injusticias. 

Una rutina placentera
Desayunar en familia un domingo. 

Me aburre
La monotonía. 

Una extravagancia gastronómica que frecuento
Kimchi a cucharadas. 

Una canción que aún me conmueve
Aire de Bach, no es una canción pero me reconforta. 

Un restaurante que nunca falla
La parrilla del Chiqui, 1114 La Barra. 

Algo que cambiaría si pudiera
Mi modo imperativo. 

El valor humano que más admiro.
La consideración, la humildad y la empatía. 

Una última palabra
Rían.