La foto carnet como arte | Alejandro Gamero

El carnet de conducir del sueco Fredrik Saker no parece excepcional. Sin embargo, hay algo en él que lo hace excepcional. La fotografía no es una fotografía sino un autorretrato, es decir, una pintura hecha por él mismo. No debería sorprender teniendo en cuenta el grado de similitud con la realidad que alcanzan las pinturas hiperrealistas, pero para este Saker incluir un autorretrato como foto de carnet de conducir era la prueba definitiva de que puede hacer pasar una de sus pinturas por una fotografía.

En la normativa de la Junta de Transportes de Suecia solo se indicaba que la foto debía ser una imagen reciente, pero en ninguna parte se decía que no pudiera estar pintada. Así que, ni corto ni perezoso, Saker envió su miniatura, esperando que se la rechazaran. Pero nada se percibió en la imagen que hiciera que fuera denegada.

Para conseguirlo, Saker trabajó en el autorretrato durante unas cien horas, con pinceles sin apenas cerdas, ridículamente finos. La técnica que utilizó se remonta al arte de los miniaturistas del siglo XI, como Nicholas Hilliard, pero modernizándola al mismo tiempo. Otra de sus inspiraciones fue el artista noruego Kjartan Slettermark, que hizo carrera en cuestiones de identidad y viajó por Europa en la década de 1970 con un pasaporte en el que su cabeza y su barba se habían superpuesto a una fotografía del presidente Richard Nixon.

De hecho, el título del autorretrato es «Este no soy soy», en honor a Magritte y a su «Ceci n’est pas une pipe» que figuraba bajo la imagen de la pipa. Como Magritte, lo que Saker pretendía era cuestionar qué es lo verdadero y qué lo falso, qué es realmente una imagen y qué una foto, demostrando que lo que para una persona puede parecer cierto para otra puede ser exactamente lo contrario.

Un detalle importante era la verosimilitud, y para conseguirla, Saker decidió pintarse en un mal día, porque ¿quién piensa que ha salido favorecido en la foto de su carnet de conducir?

Delicatessen.uy publica esta nota con expresa autorización de su autor. Originalmente publicada aquí