Las Musas, una inmersión sensorial | Alva Sueiras

Tus párpados caen livianos sellando la mirada de unos ojos que ahora descansan y navegan hacia adentro, alejándose –capa a capa– de cuanto a simple vista se ve. Con las piernas cruzadas sobre el piso, tu espalda se yergue liviana y firme. La coronilla apunta al cielo y los isquiones se anclan en la tierra. El compás de una respiración nasal controlada te recuerda ese vaivén amniótico que produce el ir y venir de las olas sobre la orilla del mar. Esa música introspectiva te sumerge, tras cada inhalación, un escalón más allá. Ya estás ahí dentro, donde nada se juzga y todo se agradece, donde ser y estar basta. Tu consciencia se hamaca y acaricia el lomo de la belleza que da forma a la certeza más elemental: la de estar vivo. Te meces en el placer de esa liviandad, ajeno al tiempo, hasta que una voz suave te recuerda que es hora de regresar. Pausadamente, atraviesas los estratos que te llevan de vuelta a la superficie, retomando la conciencia de tu postura. Sientes el peso de tus manos apoyadas sobre las rodillas y el rubor de la piel al contacto de una brisa casual. Paseas la lengua por la cavidad de tu boca y llevas tus manos al centro del pecho pronunciando ese mantra que vibra hasta que al abrir los ojos tomas conciencia, nuevamente, de donde estás. Al frente, un juego de ventanales abiertos enmarca un paisaje en dicha. El estudio de madera en el que hoy meditas, se asoma suspendido hacia la calma de un tajamar. 

Las Musas es yoga y es villa, es viña y es monte. Es un oasis escondido en otro oasis, como una matrioshka que multiplica y afina su virtuosidad. Tras el concepto que aúna paisaje, alojamiento, vino y disciplinas ancestrales, se encuentra la argentina Sandra Perelmuter, emprendedora y yogui desde hace más de veinte años. En 2003, junto a Patricia Gallo, importó el concepto de fresh market a la capital argentina. Los dos locales que incorporaron a la propuesta de Puerto Madero, i Fresh Market e i Central Market, causaron gran sensación en la ciudad. Su experiencia generando multiespacios y explorando yoga retreats alrededor del mundo, moldeó la propuesta de Las Musas, un predio en la campiña de Jose Ignacio donde gobierna una exquisitez que huye de las estridencias y pone en valor el paisaje nativo.

Mathias Klotz y Carolina Pedroni estuvieron a cargo del proyecto arquitectónico de las dos villas y el estudio de yoga que conforman la cuidada edificación horizontal. En madera, piedra y hormigón, las estancias se comunican con el paisaje en un lenguaje delicado y armónico. El estilo arquitectónico, con un palillado de madera de capacho que recubre las estancias, imprime al espacio esa sutileza japonesa que invita a quedarse y contemplar. 

La arquitectura de interiores de la villa del lago –firmada por Mauro Bernardini, Cecilia Timossi y Graciela Churba– combina piezas del escultor y diseñador japonés-estadounidense Isamu Noguchi con diseños locales de sabiduría artesanal. Con 164 m², la estancia, ubicada frente al tajamar y al estudio de yoga, se abre al paisaje con espacios idílicos de acertado diseño. La villa cuenta con una cocina equipada, estufas de leña en salón y porche y una pequeña piscina circular. La villa del viñedo se ubica frente a las vides del predio. Coqueta y más reducida (64 m²) fue ambientada por los arquitectos con la misma lógica estética que impera en el lugar. Con dos habitaciones en suite y una cocina equipada, la villa completa la propuesta de alojamiento de Las Musas.

La hectárea de viña oceánica, ubicada a apenas 3 km del mar, tiene plantas de merlot y de tannat. Con estas variedades tintas se elabora un blend que lleva el nombre de la casa. El vino, de impronta gastronómica, se vinifica anualmente en Juanicó. Con una producción de entre 1500 y 2000 botellas por año, envejece en barricas de roble americano y francés por un periodo de entre 12 y 18 meses. Cerca de la viña hay un huerto orgánico con aromáticas y hortalizas cuidadas con celo por el ingeniero agrónomo Luis Pintos.

Una de las virtudes de Perelmuter es su buen tino para elegir colaboradores cuya firma sea garantía de excelencia, buen gusto y calidad. Con ese criterio, puso el paisajismo en manos de Roberto Mulieri, quien se preocupó por mantener la flora y la fauna que ya habitaba el predio. Con la mirada puesta en una intervención cuidadosa, recuperó la belleza del entorno y diseñó un circuito de pasarelas que permiten una inmersión sensorial en el monte autóctono.

Basados en la filosofía del maestro B.K.S. Iyengar quien aseguraba que “el yoga es muy democrático, está hecho a la medida de la persona que lo ejercita”, en Las Musas, la propuesta es para todo nivel. Bajo el expertise de profesores altamente calificados, se imparten clases de yoga Iyengar, Ashtanga y Vinyasa y se organizan retiros a lo largo del año. El estudio, asomado al tajamar –hogar de nutrias, garzas y carpinchos– se funde con el paisaje de viñas y bosque nativo. Angelika Taschen eligió este rincón esteño en su selección de lugares fascinantes e inspiradores para retirarse a practicar yoga alrededor del mundo. El libro Great Escapes Yoga. The Retreat Book fue publicado en 2020 bajo el prestigioso sello editorial, de origen alemán, Taschen.

Las experiencias únicas y distintivas que caracterizan al lugar incluyen encuentros gastronómicos y artísticos, con el frecuente aporte culinario y productivo de Paula Segura y Emiliano Cordeiro, protagonistas tras Cruz del Sur Farm. El emprendimiento está abierto a propuestas personalizadas, diseñadas a medida, siempre a una escala contenida y alejada de lo masivo. 

Meditar, tomar vino, practicar yoga, pasear por el monte nativo, leer, despertar la creatividad, buscar y buscarse, encontrar. Escuchar los sonidos de la naturaleza, disfrutar de un picnic en la playa, dormir a pierna suelta, cocinar con productos orgánicos, aprender y desaprender. Las Musas, un lugar para relajarse, recargar, renovarse y reiniciar.

Las Musas
Camino Ingeniero Sainz Martínez Km 2
Jose Ignacio, departamento de Maldonado, Uruguay
www.lasmusas.com.uy
info@lasmusas.uy

Fotografías: Las Musas