Gardel y Gloria Guzmán pasaron por Río | Manuel Guerrero Cabrera

Con este mismo título, pero en su lengua original (‘Gardel e Gloria Gusman passaram pelo Río’), hallamos una nota de prensa, con fecha del 17 de agosto de 1931, en el diario brasileño A Noite, que, para nuestra alegría viene acompañada de una fotografía poco conocida del cantor y de la actriz en compañía del reportero del periódico. En un ambiente distendido, Gardel, sentado en una posición algo incómoda, mira a la cámara, mientras que Gloria dirige su mirada a las anotaciones que el reportero realiza afanosamente.

Pero lo más curioso del artículo es que a Gardel no le llaman por su nombre de pila, jamás aparece «Carlos» en toda la nota, pero se refieren una sola vez a él como «Pepito»:

Pepito Gardel y Gloria Guzmán, que París y la América del Sur aplauden como grandes astros del teatro, están a bordo del Conte Verde, camino del Río de la Plata.

Nuestro encuentro con dos viejos compañeros de la encantadora ciudad porteña hizo que cobraran vida las bellas noches de Palermo, Porteño, Armenonville y de tantos otros centros de las grandes noches de esta ciudad que reúne la vida bohemia de toda la Argentina.

Gardel, con aquella sonrisa encantadora, cuando vio a uno de sus amigos de la infancia, le dio un gran abrazo y cantó su último tango que Buenos Aires aún ha de escuchar y que, hoy, publicamos aquí.

–Dejo a A Noite, nos dice Gardel, mi último y mayor suceso de París, el tango que cantaré la noche que el Conte Verde esté anclado en las aguas de mi ciudad natal.

El tango es el siguiente.

(A continuación se publica, con algunas erratas y sin la última estrofa, la letra de de Anclao de París, cuya letra es de Enrique Cadícamo, quien la escribió en Barcelona, España, en los primeros meses de 1931. Barbieri le puso la música).

–A Noite, publicando la letra de mi último tango, dará una «primicia» que Buenos Aires quisiera haber tenido. Aún espero cantar en Río, este año, tal vez sea el día de Navidad. Como sabe, tengo un contrato con la Paramount y sólo después de que termine mi contrato podré cantar para este público, que tanto quiero y admiro.

Luego después en un saludo bien del sur, Gardel y Gloria Guzmán dejaron el Conte Verde camino de la Avenida Río Branco.

Anclao en París es el tango protagonista de esta nota. En efecto, Gardel aún no lo había interpretado en América. Ya lo había grabado en París y volverá a hacerlo en la Argentina. Pero la gran incógnita de este artículo es el amigo de la infancia que abraza y al que canta el citado tango.

Otra información curiosa, para los admiradores del Brasil, es que aquí se deja constancia de que Gardel y Gloria Guzmán pasearon por la Avenida Río Branco, una de las avenidas más importantes de la ciudad, aunque entonces tendría un aspecto diferente al actual.

Por último, también es interesante porque el cantor manifiesta su interés en cantar en Río de Janeiro e, incluso, avanza la fecha de Navidad. Sin embargo, en este mismo diario, en su edición del 1 de septiembre, hallamos una nota que anuncia la actuación de Gardel en el próximo mes de octubre, lo que finalmente no sucedió.

Carlos Gardel volverá a pasar por Río de regreso a Europa en noviembre de ese mismo año, momento que también recogerá A Noite, y del que contaremos algo otra ocasión.