Un vino singular | Francesc Fusté-Forné

La región del Priorat se localiza en Catalunya y es una de las más populares en el panorama internacional del mundo del vino. Las carreteras del Priorat discurren por el medio de bodegas y viñedos. Algunos de estos paisajes vitivinícolas son accesibles, otros son más difíciles de encontrar. Hace unos días por unos caminos no asfaltados y con el GPS activado tuve la oportunidad de visitar la zona de producción y elaboración del Vi20. El ‘Vi dels 20’, o el vino de los veinte, se promociona como un vino especial para gente diferente. Y lo es, porque no se vende. El vino solo se distribuye a los miembros de su club de vino.

El ‘Vi dels 20’ es un proyecto sin ánimo de lucro que empezó en el año 2009 cuando el propietario tuvo la idea cenando en el Mercado de Santa Caterina, en Barcelona. El nombre proviene de los 20 participantes que empezaron en el proyecto, un grupo de personas que colabora con la producción y elaboración de vino y aceite que se reparte entre los partícipes del proyecto. Un vino por suscripción donde los socios pagan una cuota anual y reciben 60 botellas de vino y 24 de aceite extra virgen de oliva arbequina.

En la finca se conrea vid de las variedades garnacha negra, blanca y gris, ull de llebre (tempranillo) y merlot, y también oliveras de la variedad arbequina. Se trata de una producción que se desarrolla a partir de los principios de la agricultura ecológica y sostenible y con el asesoramiento de René Barbier y Sara Pérez. Elaboran cuatro vinos que maduran en botas de roble francés. Estos son un negro coupage de garnacha, merlot y ull de llebre, un negro de garnacha mono varietal, un rosado y un blanco de garnacha blanca y gris. El vino se produce bajo la Denominación de Origen Protegida Montsant y el aceite bajo la Denominación de Origen Protegida Siurana.

El ‘Vi dels 20’ comercializa su producción con una etiqueta exclusiva donde figuran los nombres de todos los socios y que incorpora en la parte inferior de la misma la famosa silueta del Mercado de Santa Caterina. La entrega del vino y el aceite se suele realizar en un encuentro anual gastronómico en el Priorat (si no es posible, el envío se realiza a la parte del mundo donde se ubican los suscriptores) en el mismo lugar donde se origina el producto. Esto permite que los socios puedan conocer la experiencia del vino en primera persona. Además, el ‘Vi dels 20’ también ofrece la posibilidad de participar en las diferentes etapas de crecimiento de la viña y la uva, como por ejemplo la poda o la vendimia, y se realizan diferentes reuniones a lo largo del año para aprender y compartir los conocimientos de la cultura del vino.

Este vino es sinónimo de la exclusividad de un terroir que es reconocido internacionalmente, el Priorat, en el corazón de Catalunya, mediante una propuesta diferente: un club de vino, un vino que no se vende pero que sí viaja.