Ocurre que a veces se dice más por lo que se calla que por lo que se dice con palabras. Este silencio lleno de significados da lugar a obras de arte cuanto menos curiosas. En la pintura, por ejemplo, un lienzo completamente blanco puede parecer una solemne tomadura de pelo, pero ya hemos visto que, aunque sea discutible, tienen su razón de ser. En la literatura pasa algo parecido. Imagina que tomas un libro en tus manos, que lo abres y que descubres que todas sus páginas, de principio a fin, están completamente en blanco. Son varios los libros que se han publicado así, pero aunque su intención por lo general es humorística, no es exactamente reírse del lector lo que pretenden. Casi todos ellos, por razones evidentes, se han mantenido al margen de los sistemas de publicación tradicionales y son el resultado de un empeño de autopublicación.
Los primeros ejemplos de este tipo de libros los encontramos ya a finales del siglo XIX y el motivo de que todas sus páginas estén en blanco es el mismo que el de los títulos más actuales. Ambos de 1880, son Registro de la habilidad y los logros políticos del general Winfield Scott Hancock y Logros políticos del conde de Dalkeith. Es evidente que si uno espera abrirlos encontrando una enumeración elogiosa y se encuentra con que las páginas están en blanco, el sentido de un libro de este tipo está claro. Un ejemplo algo distinto sería el Ensayo sobre el silencio, de Elbert Hubbard, cuya primera edición es de 1905 y que después, a lo largo de los años, se ha reimpreso incluyendo materiales nuevos (es decir, más páginas en blanco) bajo el título Ensayo sobre el silencio, edición revisada con correcciones y enmiendas hasta la fecha.
Si damos un salto al presente, descubriremos que en los últimos años este tipo de libros han proliferado. Ha saltado a la fama sobre todo a partir de 2017 con Razones para votar por los demócratas: una guía completa de Michael J. Knowles. Resulta que a Trump le hizo gracia la broma y publicó un tuit promocionando el libro, lo que hizo que se convirtiera en un éxito de ventas en Amazon. El propio Trump ha sido diana de la broma, en los libros ¡Razones sorprendentes para creer que Trump será un gran presidente! de Ann Alystiam y Por qué Trump merece confianza, respeto y admiración de David King, ambos de 2016. A la lista podríamos añadir Todo lo que sabe Obama sobre la economía de Jimmy Moncrief (2011) El ingenio y la sabiduría de Nigel Farage (2014). En un artículo de The Guardian se lamentaban por la existencia de este tipo de libros.
Fuera de la sátira política encontramos Lo que todo hombre piensa aparte del sexo de Sheridan Simove, de 2011, un libro que causó furor entre los universitarios británicos, que lo usaban como cuaderno de notas, así como Por qué los perros son mejores que los gatos de Sassy Johns (2014) y una curiosa versión de Cincuenta sombras de Grey, de Shed Simove (2012), que consistía en doscientas páginas en blanco con varias tonalidades de grises, un libro que fue retirado de la circulación después de que la editorial de E.L. James interpusiera una demanda.