Pizzorno inaugura Posada y renueva su propuesta gastronómica | Alva Sueiras

“Crecer sin perder la esencia” es la máxima familiar que surgió naturalmente durante la evolución de un negocio vitivinícola que de a poco, ha ido abriendo su propuesta a un público ávido por vivir experiencias enoturísticas. 

Los Pizzorno llegaron a Uruguay desde el Piamonte italiano hace más de un siglo. Su primera incursión en el mundo del vino en el país data de 1910, produciendo por más de ochenta años vino de mesa. Fue el enólogo Carlos Pizzorno, nieto del fundador Don Próspero, quien llevaría a cabo la transición de la bodega hacia el vino fino con la consecuente incorporación de tecnología a las instalaciones. El año 1998 marcó el punto de inflexión, vendiéndose la última partida de vino de mesa y llevándose a cabo la primera exportación de vino fino a Reino Unido.

Hoy los Pizzorno, en su afán experimental, tienen vides de once variedades distribuidas entre las 21 hectáreas que ocupa su viñedo. En caldos resultantes, la bodega tiene 28 etiquetas en el mercado, desde la línea Don Próspero hasta la línea Premium, que cuenta con un Ice Wine -elaborado con uvas congeladas- y el fantástico Primo 2013, un blend en conmemoración de los 100 años de la bodega elaborado con las mejores parcelas en sus mejores añadas. La línea de Reservas ofrece cinco etiquetas y entre la línea de exclusivos se encuentra un equilibrado y suave Tannat de maceración carbónica. Los tres espumosos disponibles son Brut Nature -con la mirada puesta en que el vino sea lo más natural posible-.

La idea de negocio está orientada hacia el modelo de Napa Valley, donde el vino o se exporta o se vende “en puerta”. De las 160.000 botellas anuales que elabora Pizzorno, el 60% se exportan a países como Reino Unido, Brasil, Paraguay, EEUU, Alemania, España, Rumanía, Suiza, Japón, Singapur, Australia o China. En Uruguay los vinos están disponibles en Tienda Inglesa, Iberpark y en una selección de restaurantes.

La apuesta enoturística supuso un viraje conceptual y una apertura familiar que correría a cargo del joven Francisco Pizzorno (25), bisnieto de Don Próspero e hijo de Carlos, Director y Enólogo de la bodega. Estudiante de la Licenciatura en Gestión y Administración de Empresas por la ORT, Francisco aporta su mirada innovadora y comercial, estando a cargo de las exportaciones y del desarrollo turístico de la bodega, abierta los 365 días del año.

Lo gastronómico ha ido evolucionando paulatina y concienzudamente desde su tímido inicio en 2015. Empezaron con una mesa de degustación para diez y hoy cuentan con un bistró con capacidad para 35 comensales. La picadas iniciales evolucionaron hacia la parrilla y de esta se pasó a los platos del día. La actual propuesta comprende un menú con aperitivo, entrada, principal, postre y maridaje -con varias opciones para el comensal-.

La experiencia arranca con la introducción a la bodega -en pequeños grupos separados por idiomas-. Acto seguido se elige el menú (que se degustará posteriormente) o en su defecto se elige el tipo de degustación -clásica, reserva, para expertos o premium- y se recorren los viñedos y la bodega guiados por el entusiasta y joven equipo al frente. De regreso al restaurante, el menú -o la degustación- espera al comensal con un maridaje guiado por el equipo -integrado por enólogos y expertos-.

La nueva carta, confeccionada con el asesoramiento del célebre jurado de MasterChef Laurent Lainé, integra en sus entradas un suave Risotto de champiñones sobre una tulipa crocante de parmesano y una fresca Ensalada verde con langostinos y huevo poché. Entre los principales encontramos el Entrecotte sellado con papas rústicas y reducción de tannat, el Atún rojo con aderezo de hierbas, los Raviolones de cordero con salsa rosa y los Ravioles de verdura con salsa de tomates frescos y albahaca. El toque dulce lo ponen el Flan casero de coco con dulce de leche y la Copa helada. Todos los platos fueron diseñados pensando en el maridaje que acompaña.

La propuesta enoturística se completa y redondea con la recientemente inaugurada Posada de Campo Pizzorno. Ubicada en la que antaño fuera la casa de los abuelos y completamente reformada, la estancia alberga cuatro acogedoras habitaciones decoradas con excelente gusto y diseñadas con el máximo aprovechamiento de espacios. Todas disponen de una pequeña terraza y hermosas vistas a la viña. La Posada tiene además una cocina-comedor -donde se sirven los desayunos-, un salón de uso común y una apacible terraza cubierta. Para las cenas, los huéspedes cuentan con opciones de canastas -de empanadas o de campo- que obviamente se acompañan con los finos caldos de la casa.


Bodega Pizzorno
Ruta 32 Km 23
Canelón Chico (Uruguay)
Tel: (+ 598) 2 368 96 01
Cel: (00598) 99610118
Email: info@pizzornowines.com
Website: pizzornowines.com

Visita y almuerzo: 65 USD
Noche de alojamiento con desayunos y visita: 165 USD

Imágenes de Delicatessen.uy