No sabemos todo lo que abrimos cuando cerramos una puerta | Marcelo Marchese
Es vertiginoso y uno sólo puede concluir que pintaba las veinticuatro horas del día, si no, es imposible llegar a algo así. Da vértigo imaginarlo.
Es vertiginoso y uno sólo puede concluir que pintaba las veinticuatro horas del día, si no, es imposible llegar a algo así. Da vértigo imaginarlo.