«Jamás» es mucha distancia | Pilar del Río
Pilar del Río es periodista y traductora española. Preside la Fundación José Saramago y está convencida que la mezcla entre lealtad, generosidad e inteligencia, existe.
Pilar del Río es periodista y traductora española. Preside la Fundación José Saramago y está convencida que la mezcla entre lealtad, generosidad e inteligencia, existe.
La pareja viene cansada en un vuelo trasnoceánico cuando, bajando del avión Saramago dice al pasar algo así como “Me gustaría escribir un libro sobre Caín”, al rato Pilar le pide que lo repita y mira de reojo a la cámara “Pues nada señores, tenemos un nuevo libro”
En 2005 presentó el primer vino con marca Quinta da Palmirinha y en 2007 le fue concedida la certificación Demeter, la primera de Portugal. Pero algo no cuadraba. ¿Por qué teniendo uvas de excelente “pureza”, estaba obligado a añadir sulfuroso al vino, adulterándola?
Comienza una serie de perfiles de viñadores que trabajan sobre la protección de la biodiversidad, la creación de vino sin intervención de químicos de síntesis, que revelan e interpretan lo que ha sucedido en un año en el viñedo y así, tal cual, lo embotellan.
Todo el mal del mundo viene de que a unos les importen los otros, sea para hacer el bien, sea para hacer el mal. Nuestra alma y el cielo y la tierra nos bastan. Querer más es perderlos y ser desgraciados.
Cuenta la leyenda que la Virgen se apareció sobre un espino ante un pastor en el corazón de la dehesa alentejana. De este lugar de devoción se erigió una capilla que por orden del obispo D. Vasco Perdigão se amplió a Convento, priorato que sería entregado a los frailes Jerónimos a mediados del S.XV.
Cuando se habla de literatura portuguesa, hay dos nombres fundamentales que se hacen presentes: Fernando Pessoa y José Saramago. Ambos, habitantes de diferentes tiempos, forman parte del paisaje portugués, no solo por su obra, sino que se transformaron en verdaderos artículos de souvenirs.
Desde hace muchos años tenía curiosidad de conocer Portugal, algo que cada vez más se convirtió en un objetivo imperioso, luego de que cada amigo, conocido o cliente de nuestro restaurante, me contara maravillas de este destino.
Una de las grandes maravillas del viajar reside en la sorpresa y el descubrimiento. Aquello de entregarse al paseo sin rumbo fijo, ni demasiado conocimiento previo, dejando que paisajes urbanos y humanos, nos seduzcan a cada paso y despierten nuestro asombro, sonrisa o curiosidad. Caminar las ciudades es entregarse a ellas, escudriñar sus recovecos, adentrarse en sus entrañas. Es, a mis ojos, más o menos certeros, la mejor forma de descubrirlas y desnudarlas, para volverlas a vestir en nuestra memoria cuando es tiempo de partir rumbo al hogar.