Los vinos salvajes de Nakkal | Alva Sueiras
Cuenta una leyenda que habita dentro de otra leyenda –la de la sumergida ciudad de Atlántida– que los guerreros Nakkal eran los guardianes de la ciudad perdida y usaban la no acción como filosofía para que el orden se instalara de forma orgánica. El relato, alimentado por oscurantistas y románticos, cautivó a un trío de amigos que un buen día soñaron con la no acción como método.