Un año de libros | Alva Sueiras

Somos de terror. Es materialmente imposible que pasemos por delante de una librería sin entrar, a la par que es materialmente imposible que salgamos de ésta sin menos de tres libros en la mano. Para tranquilidad de los libreros, somos de los que pagan. Las librerías tienen un imán que nos gobierna. Siempre se da la misma secuencia.