La torcida historia de la Muralla de Montevideo | Marcelo Marchese
Cuando Montevideo resultó ser apetecible, la corona española envió a especialistas en murallas para que decidieran dónde se ubicaría
Marcelo Marchese
Cuando Montevideo resultó ser apetecible, la corona española envió a especialistas en murallas para que decidieran dónde se ubicaría
Los animales sobrevivientes más parecidos a lo que fuimos son el chimpancé, el gorila y el orangután, pero no venimos de ellos, sino que, aparentemente, ellos y nosotros venimos de un mismo antecesor. Somos primates como ellos,
Siempre me llamó la atención que las prostitutas se prestaran a todo pero que no comprometieran el beso, se pregunta Marcelo Marchese en su nota.
El vínculo entre lo sensual y lo diabólico, lo que nos lleva a que el mundo de nuestros sentidos puede llevarnos a una cosa oculta y prohibida, a un terreno diabólico ¿Qué es el Diablo?
Dicen que la sal es la única roca comestible y dicen de guerras que fueron realizadas y revoluciones generadas y que rutas enteras se establecieron en Oriente y Occidente por la sal, y que deidades de la sal se adoraron y que la relación de la sal con el hombre hunde sus raíces en las oscuras aguas del tiempo.
Nos hemos convertido en los guardianes de nuestros hermanos y somos el enemigo de nosotros mismos, a uno lo reconcilia con esta triste vida saber que hubo alguien como Rubén Rada,
También le debo la vida a que mi padre y mi madre se encontraran, y es muy curioso, pues la vida de todos nosotros no sería lo que es, o no sería nada, si no se hubieran dado una suma de circunstancias cuya armonía secreta desconocemos.
No habrá nada en este día, sobre mañana no puedo decir nada, que me quite la emoción de saber que la muerte no existe, que de la nada vino alguien que consideraba muerto y me regaló una mañana maravillosa
¿Qué somos? ¿Cuál es nuestro real poder? ¿Por qué es un desvío suicida ponerle un nombre a un pensamiento? El hombre que se repuso del dolor y se alzó del dolor para alcanzar una de las mayores cimas logradas por el hombre, se llamaba Bruce Lee y el Destino quiso que naciera en el año y en la hora del Dragón.
Vivid y dejad vivir y no acuséis a Jesucristo, como lo acusasteis, de amigo de las prostitutas, ni a mí me acuséis de amigo de los criminales pues ¿no fue el gran Thomas de Quincey quien escribió esa maravilla llamada «Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes»?
Entonces el Diablo comporta ahora tres necesidades. Por un lado un factor político de riesgo que viene del Oriente, sean los árabes, sean los indios de la India o sean los chinos. El Diablo se inscribe en esa corriente tenebrosa e imperial creada por Occidente y llamada “orientalismo”.
Las fuerzas del diablo se representaban con más vigor en el pasado, pues en el pasado la lengua tenía más poder con respecto al lenguaje, siendo la lengua algo íntimo y el lenguaje algo impuesto
Nada más triste y penoso, nada más alejado de la verdad que la idea que nuestro presente se hace de nuestro pasado, y cuando más profundo viajamos en el tiempo peor es, más escollos fueron interpuestos en el camino de la verdad.
Es vertiginoso y uno sólo puede concluir que pintaba las veinticuatro horas del día, si no, es imposible llegar a algo así. Da vértigo imaginarlo.
El problema es ver el mundo de manera atomizada y clasificable en los grises casilleros que al parecer creó Aristóteles, y el problema es pensar en una concatenación de acontecimientos en función de lo que generaron,
Un hombre es todo lo que se anime a ser, un hombre es todo lo que se anime a hacer a pesar de la losa ideológica de su tiempo. Los proverbios, esos restos de filosofías antiguas, han sobrevivido por su riqueza, por la variedad de usos e interpretaciones a que se prestan, como el proverbio que dice “zapatero a tus zapatos”.
Huei-neng cortaba leña cuando escuchó recitar el Sutra del Diamante y entonces, de súbito, alcanzó la revelación. Supo que el hombre que recitó el Sutra del Diamante habitaba en el monasterio del quinto patriarca y decidió pedir asilo. Allí se le asignó la tarea de moler arroz. Un día, el quinto patriarca, preocupado por encontrar un sucesor, pidió a sus discípulos que escribieran un poema donde mostraran su comprensión del chan.
Algún día se escribirá la historia del número, la historia de cómo dejamos de pensar en conceptos, en cosas que formaban parte de una unidad, para atomizarlas…
Observo el mundo y pienso en mis dos ojos que ven dos mundos distintos. El hombre es simétrico o en verdad, asimétrico y he ahí la verdad de los dos ojos, cada ojo ve un mundo distinto, no sólo por dónde están situados, sino porque cada ojo es una parte distinta de…
Ningún nombre es arbitrario. Nombre es destino, pero para saber el destino, se precisa saber el nombre. Nos han dicho cosas sobre el origen de la palabra Montevideo, todas cosas verdaderas, y a su vez, falsas.
Pero dejemos al vino reposar, un aspecto fundamental en el arte del vino y vayamos a uno de sus mejores amigos, el pescado y aquí, lector amigo, en verdad le digo, siento compasión por usted y por mí mismo, cada vez que acudimos al mercado para encontrarnos con una pálida sombra proyectada sobre un espejo empañado, de aquel manjar de los dioses que uno degusta, luego de haber pescado y fileteado inmediatamente su presa.
El aqua vitae conservaba la juventud, reanimaba el corazón, curaba el cólico, la hidropesía, la parálisis, la cuartana, tonificaba los músculos, calmaba los dolores de muelas (uno tiembla al pensar en los dolores de muelas en aquella época terrible) y ahuyentaba la peste.
Uno debe suponer que la pizza entró a los hogares de Montevideo bastante más temprano que a los hogares de tierra adentro, pues un amigo que nació en un campo en Treinta y Tres, recuerda el día en que su abuela a principios de los ochenta consiguió la receta y elaboró un plato que el abuelo se negó en redondo a degustar, pues “eso no es comida”.
Sin dudas, la vaca y el cochino sufren cuando le aplicamos un marronazo en la frente o le abrimos el cuello con un cuchillo afilado. Lo que los vegetarianos olvidan es que la pobre lechuga y el triste tomate también sufren cuando son brutalmente arrancadas de la tierra o de su planta. Los vegetarianos no lo advierten porque su empatía es de tipo egocéntrica, es decir, sólo se conmueven cuando sufre algo que se les parece, algo con sangre, ojos y movimiento.