Ombú, el último trazo | Jaime Clara
Era muy común verlo por la Ciudad Vieja o por el centro de Montevideo con su figura desgarbada, medio distraído o, mejor dicho, en su mundo.
Era muy común verlo por la Ciudad Vieja o por el centro de Montevideo con su figura desgarbada, medio distraído o, mejor dicho, en su mundo.
El conocido caricaturista, Ombú, responde al cuestionario. ¿O es Fermín Hontou? Quién sabe. Ya son uno. Gracias a estas respuestas, conoceremos más a este hombre de prensa, que transita redacciones y las calles de Montevideo.
Había habitués. Fermín Hontou (Ombú, un artista con una obra inmensa, ilustrador, caricaturista, dibujante) era, definitivamente, uno de ellos. En todas las estaciones, ahí estaba, sentado a solas o con otras personas, dibujando. Con un sombrero de fieltro, con una copa de vino, con la mirada que oscilaba entre las ilustraciones en un bloc de hojas A4 y el rostro y el cuerpo de otros parroquianos. Si una persona se acercaba a escudriñar aquel trabajo iba a encontrar fotogramas de una película hecha de humo, cervezas, confidencia y, ocasionalmente, un cierto esplín juvenil, burgués y hasta presuntuoso.