Dos potencias se saludan | Jaime Clara
Confieso que no tenía idea que las dos figuras fueran amigos. O tan amigos, compinches. Y es, justamente esa complicidad, lo primero que el lector agradece de este libro.
Confieso que no tenía idea que las dos figuras fueran amigos. O tan amigos, compinches. Y es, justamente esa complicidad, lo primero que el lector agradece de este libro.
En medio de una fiesta multitudinaria, un hombre se dirige a la cocina con ánimo de despejarse un poco, algo afectado por la bebida. Allí se encuentra con la hija de sus anfitriones, una estudiante de diecisiete años que le ofrece una taza de café.
Hasta fines del siglo XIX, la divisa estadounidense era llamada en castellano por su nombre inglés, dollar, pero a partir de aquella época, se fue haciendo cada vez más común la grafía actual, en un proceso que llevó las primeras décadas del siglo XX.
Biografías y documentales sobre Madonna no faltan. Pero quizá lo que sí faltaba era “el cantar de los cantares” sobre la diva. A lo mejor faltaba su rapsodia, su “Eneida”, el canto popular y trasngeneracional a la diosa. Le faltaba su “Chanson”, su “Martín Fierro”, y bueno, apareció.
Federico «Fede» Álvarez (Montevideo, 1978) es director de cine y guionista. Es conocido principalmente por haber dirigido el reboot de Posesión infernal y el thriller No respires. Su consagración llegó con el cortometraje de ciencia ficción ¡Ataque de pánico!, que en 2009 recibió millones de visitas en YouTube. Un sabor de la infancia Pain D’epice (de cuando vivia en Bélgica). Una manía confesable Jueguitos de computadora. Un amuleto Un
Se presenta en sociedad esgrimiendo unos conceptos, los de igualdad y libertad, que ella misma se ocupará de dinamitar en cuanto encuentre la menor oportunidad para llevar a cabo sus propósitos.
La razón, la educación recibida, la educación social, las convicciones, los gustos, las miserias y los convencionalismos, crean una ensalada que me hace sentir en falta, y por ello escribí todo este párrafo de auto- referencia, que se resume en una confesión…
Thomas Wolfe nació el 3 de octubre de 1900 en Asheville (Carolina del Norte) y falleció de una tuberculosis cerebral el 15 de septiembre de 1938. Era el menor de ocho hermanos. Cursó sus estudios en la Universidad de Carolina del Norte en CHapel Hill y fue miembro de la sociedad dialéctica y de la fraternidad Pi Kappa Pi. Hizo dramaturgia bajo la dirección de Baker con quien produjo en 1923 “Bienvenido
Muchos desconocen la dolorosa historia de George Washington, el patriota inmortalizado con un brillo pícaro en sus ojos y con un gesto contrito en sus labios, como se lo ve en el billete de un dólar. ¿A qué se debe este gesto adusto del prócer?
Eran tiempos violentos y las bandas mafiosas se organizaban en todo el territorio con mucho poder, no sólo económico, vinculaciones y en también en armas. ¿Cuánto hay de realidad y de ficción en esta superproducción de tres horas y media que ha logrado, en términos generales, una gran aceptación de crítica y de público?
Tras once años de peregrinar, un editor se sorprendió al encontrar una excelente y divertida novela. Tras la publicación en 1980, el éxito fue inmediato: ganó el Premio Pulitzer y se convirtió en el gran libro del año, en Estados Unidos y en Europa