El día de Tosantos | Inmaculada Rodríguez
Desde pequeña, el otoño ha sido mi estación favorita. Recuerdo ir al colegio cubierta con un chubasquero rojo que me tapaba hasta las rodillas. Y las botas katiuskas, con las que atravesaba todos los charcos que encontraba en mi camino sin miedo a mojarme los pies. Porque “antes”, el otoño llegaba cargado de lluvias que formaban charcos en las calles, muchas de ellas estaban sin asfaltar. Chapotear en ellos es