Historias del hampa | Marcelo Marchese
Vivid y dejad vivir y no acuséis a Jesucristo, como lo acusasteis, de amigo de las prostitutas, ni a mí me acuséis de amigo de los criminales pues ¿no fue el gran Thomas de Quincey quien escribió esa maravilla llamada «Del asesinato considerado como una de las Bellas Artes»?