El Legado: vinos sobresalientes a pequeña escala | Alva Sueiras

El horticultor Bernardo Marzuca heredó el sueño no satisfecho de su padre. Luis Marzuca vendía la uva que cosechaba a bodegas de su entorno carmelitano, mayormente a la familia Irurtia. Quiso tener bodega propia pero los vientos soplaron en contra. Primero con inclemencias económicas y luego con un golpe bajo de salud que hizo que Luis falleciera sin ver cumplido su sueño.