A la Rossini | María Elisa Flushing
Como director del Teatro Italiano de París desde 1824 hasta 1836, Rossini tuvo acceso a lo más exclusivo de la cultura culinaria de la ciudad; pero fue su fama como gastrónomo lo que ocasionó que los más refinados locales parisinos compitieran por su padrinazgo y los chefs crearan numerosos platos para impresionarlo