Un reducto de paz en los montes gallegos | Alva Sueiras

A Quinta da Auga, antiguo conjunto industrial del S. XVIII, fue inicialmente una fábrica de papel, reconvertida posteriormente en fábrica de paños de lana, aserradero y fábrica de hielo hasta convertirse en el actual hotel boutique de encanto sublime que disfrutamos hoy. El conjunto restaurado en 2003 está compuesto por un embalse, un canal de 600 metros, un acueducto, canales de agua en cantería que cruzan los patios exteriores, un gran depósito de piedra de 360.000 litros, un café, un restaurante y el edificio principal de cinco plantas que alberga hermosos salones y rincones para estar, habitaciones para huéspedes y un spa soberbio.