Vuelven los que siempre están llegando | José Arenas

La palabra “volver” tiene cadencias de barco. Hay en ella una sospecha de mares, una clave de agua interminable, siluetas de puerto y sonidos más bien grisáceos; un silbido marinero, un saludo, una esperanza que queda colgada en el aire y se mezcla con el crujido del maderamen incierto. Es una palabra de infinito. Así, con este aire de ilusiones y esperas fue concebido un álbum/libro que tiene al poeta