Serpentina | Ricardo Soca
Del latín serpere ‘arrastrarse’ y, más precisamente, de su participio presente serpens, serpentis ‘el/la que se arrastra’, se derivó la palabra española serpiente, que sería un semicultismo, según Corominas, puesto que solo aparece en el lenguaje literario. En su lugar, el pueblo siempre usó culebra en toda la península ibérica, excepto en Portugal, donde se prefirió cobra. En latín, serpens ‘la que se arrastra’ ya se usaba como un eufemismo para evitar anguis, la palabra latina para serpiente, que acabó por derivar en anguila. Serpentín, diminutivo de