
Este es mi sexto viaje a Perú y puedo decir que me sigo sorprendiendo con lugares, que mis amigas anfitrionas Doris y Charito, me llevaron a conocer y yo me dejé llevar confiando en su buen criterio. Tan organizadas estaban, que Excel en mano, salimos de recorrida a la mañana por el centro de Lima y ciudad vieja. Ya nadie usa tapaboca aunque hay mucha gente caminado por veredas y ni que hablar de los autos que tocan bocina todo el tiempo y manejan en el” orden” de la ley del más fuerte.
Al medio día almuerzo en un lugar que me impactó, según ellas íbamos a comer con las monjitas, detalle que causó gran expectativa en mí.
Pero antes de pasar a contarles la experiencia les cuento un poco de historia del lugar. Llegamos al Restaurante L¨Eau Vive (El agua viva) donde las hermanas “Trabajadoras misioneras de la Inmaculada” buscan participar de la Misión de Jesús: conducir a los hombres y mujeres a la fuente de “Agua Viva”.
El inmueble es una antigua casona de estilo republicano de la segunda mitad del S XIX construida sobre un solar que durante el virreinato pertenecía a la Congregación de Seglares de Nuestra Señora de la O, hasta que fue vendida a Doña Manuela de la Torre y Quirós. La casa pasa a los herederos del matrimonio conformado por Don José Pando y su señora doña Simona Algorta quienes la refaccionaron dándole una nueva apariencia. Después de un largo período de restauración, allí se inaugura La casa de la Comunidad de las Trabajadoras misioneras de la Inmaculada Concepción en Lima.
Actualmente la casa está regenteada por las hermanas Marie Joseph y Ángela quienes se ocupan del restaurante de la comunidad, ellas firmaron sobre el altar de Santa Rosa, el 2 de febrero de 1979 el contrato de arrendamiento por veinte años renovable. Para la inauguración llegaron ocho hermanas de diferentes partes del mundo (Oceanía, África, Asia y Europa y hasta el día de hoy sigue esa modalidad. Es un lugar de paz y bondad donde los comensales, a la noche, pueden sumarse a las voces de las hermanas para cantar el ave María. La comunidad además realiza un trabajo social dando alimentación a muchas personas sin hogar y también a los barrios más pobres de Lima.

Es una casa amplia con mesas y manteles a cuadros, con panera y florcitas en la mesa. Una hermana nos trae la carta oral, mejor dicho nos cuenta el menú y eso me gustó mucho y también el precio de 22 soles o sea unos 220 pesos uruguayos (esto fue el 7 de diciembre de 2022)
Primero se paga el ticket en caja y a los pocos minutos ya estaba la comida servida, calentita y casera. Me conmovió esa sensación de volver a la infancia y a la mesa familiar.
Este es el menú a elegir una de las tres opciones
Ensalada de fideos
Crema de verduras
Pastel de acelga y espinaca
Platos
Pollo al horno con olluquito (papa con sabor a remolacha) y arroz
Pescado con salsa criolla, arroz y papa.
Costilla de cerdo con arroz a la jardinera
Postres Dulce de sémola
Helado
Todo muy rico. Terminado el almuerzo y la conversación nos íbamos retirando cuando una voz afrancesada nos dice casi al oído: ¿ustedes pagaron? Pregunta que dio origen a una breve conversación con aquella señora francesa, con aspecto de abuelita de cuento. Nos contó que venía de Francia y algo más entre risas y un vuelvan pronto. De verdad se los recomiendo.
Restaurante L¨Eau Vive
Restaurante de comida francesa e Internacional
Dirección Jirón Ucayali n370- Lima
Tel 4275612/ 950274194
