El diente de Lumumba | Jaime Clara

Esta historia tiene unos cuantos años y todavía no logra resolverse. Se trata de un botín de guerra. Es un reclamo de hace varias décadas que involucra a la policía, la justicia y diplomacia de un país y, por lo menos, una familia africana. Dos países que se disputan un objeto con un simbolismo, contrariamente proporcional al tamaño del mismo. Se trata de pequeño tesoro: un diente. 

El héroe de la independencia del Congo, Patrice Lumumba (1925-1961) es el centro de este particular reclamo. Su familia reclama los escasos restos que quedan luego de la muerte del líder africano, concretamente, un diente que la justicia requisó a la policía de Bélgica.

Lumumba, fue primer ministro en la República Democrática del Congo, luego de ser la explotada colonia belga, primero por Leopoldo II en persona y luego por el estado europeo. Lumumba duró poco en el cargo. Un motín en el ejército y la secesión de la provincia de Katanga provocaron la caída y a comienzos de 1961 fue asesinado por los separatistas katangeses en presencia de agentes de inteligencia belgas y norteamericanos. Según las noticias de la época, “la participación de Bélgica quedó pronto demostrada, pero a medida que pasaron los años se conocieron más detalles. En el 2000, Gerard Soete, un antiguo policía belga, contó que había cortado y disuelto en ácido el cuerpo de Lumumba porque había recibido órdenes de hacer desaparecer el cadáver. Después, en unas declaraciones a la televisión alemana precisó haber conservado dos dientes de Lumumba y los mostró a la cámara. Soete murió aquel año, pero mucho más tarde, en el 2016, la justicia requisó un diente atribuido a Lumumba en un registro en casa de la hija del policía belga. Imitando al padre, la hija tampoco había resistido la tentación de mostrar en público aquel “trofeo”.

Hace algo más de un año, en enero de 2021,  los hijos de Lumumba enviaron una carta al rey de Bélgica en la que pidieron poder acceder a los restos de su padre. En la misiva, se refierion a que su madre, murió tras 53 años de espera, sin poder enterrar lo que hubiera quedado de Llumumba.“El 23 de diciembre del 2014, ella se fue con el corazón roto sin poder llevar a cabo su deber de viuda. Y colmo de la desgracia, sabemos que nuestra madre no descansa en paz”, escribieron los hijos del líder africano. “Sus restos están secuestrados en el palacio de justicia, en Bélgica. Se sabe con toda certeza que están sellados en el palacio de justicia, porque está el famoso individuo que salió en televisión diciendo que había guardado dos dientes de Lumumba”.

Soete, confesó, en su momento, que se había deshecho no solo del cadáver de Lumumba, sino también del de dos de sus compañeros asesinados, Joseph Okito y Maurice Mpolo. Para los hijos, durante este tiempo, Lumumba sigue siendo un “héroe sin tumba”. “Nuestro padre desapareció del mundo de los vivos para vivir íntimamente entre nosotros, y en cada uno de nosotros, pero siempre de manera esquiva… nuestra familia solo podrá volver sobre sus ilustres pasos y recibir la preciosa herencia de su genio, piedad y virtudes valientes y patrióticas si el muy lamentado desaparecido se instala en su sepultura perpetua”

El juez de instrucción que encabeza el reclamo judicial, luego de la autorización favorable de la fiscalía, aceptó devolver a la familia lo único que queda del cuerpo de Patrice Lumumba, un diente, guardado durante décadas por la persona que se deshizo del cadáver.

La biografía* 
Patricio  Lumumba (1925-1961) fue uno de los líderes de la emancipación del Congo. Su origen fue de una familia muy pobre del centro del llamado Congo Belga, el territorio administrado por el Reino de Bélgica en África desde noviembre de 1908, cuando se estableció tras fuertes presiones internacionales causadas por el duro régimen de gobierno que ejerció Leopoldo II de Bélgica. El 30 de junio de 1960 se independizó con el nombre de República del Congo, cambiado luego a República Democrática del Congo.

Desde muy joven, Lumumba, se instaló en la capital de la colonia, Léopoldville (la actual Kinshasa) donde participó activamente de movimientos vinculados a los indígenas, en defensa de ideales igualitarios, antiimperialistas y pacifistas.Desde 1958 se orientó hacia la lucha por la descolonización del Congo; fue entonces cuando fundó el Movimiento Nacional Congolés, partidario de crear un Estado independiente y laico, cuyas estructuras políticas unitarias ayudaran a superar las diferencias tribales creando un sentimiento nacional.

En los años siguientes fue ganándose el aprecio de otros líderes nacionalistas africanos (como Kwame Nkrumah) y se impuso a los restantes dirigentes autóctonos del Congo con motivo de la Mesa Redonda de Bruselas, que preparó el camino a la independencia (1960). Las elecciones de aquel mismo año dieron el triunfo a su movimiento, que demostró ser el único con implantación en todo el país.

Convertido en primer ministro por el triunfo electoral, Lumumba aceptó un compromiso cediendo la presidencia de la República al líder moderado Joseph Kasavubu, partidario de una organización federalista del Estado que dejara subsistir las peculiaridades regionales (1960). Aun así, no pudo impedir que la precipitada retirada del ejército belga diera paso al caos político y social, con motines, pronunciamientos militares, ataques a la población blanca y disturbios generalizados.

La rebelión fue especialmente grave en la región minera de Katanga, que se declaró independiente bajo el liderazgo de Moïse Tshombé; Lumumba denunció que esta secesión había sido promovida por el gobierno belga en defensa de los intereses de la compañía minera que explotaba los yacimientos de la región. Lumumba pidió ayuda a la ONU, que envió un pequeño contingente de «cascos azules» incapaces de restablecer el orden, pero rehusó inmiscuirse en lo que consideró un «asunto interno» del Congo.

Viéndose aislado, recurrió al apoyo de la Unión Soviética, con lo que amenazó directamente los intereses occidentales en el marco de la confrontación entre las superpotencias; un golpe de Estado militar protagonizado por el coronel Mobutu Sese Seko -aliado enseguida con el presidente Kasavubu- se hizo con el control del poder en todo el Congo occidental.

Lumumba fue destituido y apresado cuando intentaba reunirse con sus partidarios, fuertes en el este del país. Mobutu lo entregó a los rebeldes de Katanga, que no dudaron en asesinarle. Para la posteridad, Lumumba ha quedado como mártir del nacionalismo africano y de sus aspiraciones de paz y justicia social, inspirando la resistencia de un movimiento lumumbista en su propio país. 

* Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografía de Patrice Lumumba». En Biografías y Vidas. Barcelona, España, 2004.
En base también a nota de La Vanguardia (España)