Una fábrica en medio de la ciudad. Olor a dulce. Si te levantas temprano, muy temprano, es posible oler el aroma de turrón recién hecho. En la ciudad de Reus, al sureste de Catalunya, hay una fábrica de turrones y chocolates que fue creada hace prácticamente noventa años, en 1932. Una empresa de tradición familiar que empezó como distribuidora de galletas, fue diversificando su negocio a productos como los caramelos y los turrones que llegan a los consumidores finales a través de puntos de venta directos e indirectos, y la comercialización online. Destacada es su gama de productos sin azúcares donde fue pionera en su elaboración a principios de los años 90.
Después de unos años complicados que llevaron a un concurso de acreedores en diciembre de 2017, se produjo la venta de la empresa y el despido de más de cien trabajadores, según la prensa local. En la actualidad la marca parece haber consolidado su liderazgo y el pasado noviembre abrieron dos puntos de venta en Barcelona y Madrid, en ubicaciones céntricas, que dan una mayor visibilidad a Virginias en su estrategia de comunicación a partir de un producto elaborado de forma artesanal. Virginias, igual que otras marcas de turrones de Catalunya, también dispone de un obrador en la ‘famosa’ localidad de Agramunt, ubicada en la provincia de Lleida y recientemente han abierto un puesto en el mercado central de la ciudad que la vio nacer: Reus.
Llegan las Navidades, y aunque sean diferentes por la ‘pandemia’, el dulce siempre llega a la mesa. A los turrones tradicionales duros, blandos y de chocolate con almendras, cada año se les añaden nuevas combinaciones de sabores, como por ejemplo el turrón tarta de zanahoria o de queso con frambuesa, el cremoso de ginger y té matcha, o el de chocolate ruby. Incluso el chef triestrellado Jordi Cruz, del restaurante Àbac, ha convertido uno de sus postres en turrón dando como resultado el turrón de chocolate aireado con almendras saladas y miel caramelizada.
Tal y como decía hace unos días Alva Sueiras aquí en Delicatessen.uy ‘con pan siempre es mejor’, también podemos decir ‘con chocolate siempre es mejor’ y os comparto aquí unas líneas sobre este alimento que he titulado Pequeña oda dulce:
Cacao en origen, fruto de la tierra
Habitante del mundo, deseado y amado
Olores saciantes, aromas potentes
Colores al gusto de cada paladar
Onzas, gramos, libras… justas medidas
Lugares inesperados donde disfrutar
Apreciado manjar de los Dioses
Temprano o vespertino, bien recibido
Excelente sabor, mejor compartido