A 451 grados Fahrenheit | Miguel Barrero

El mundo seguirá siendo un lugar diverso, complejo, rico, extraño, fascinante, por más que ellos quieran asimilarlo a su planicie ética y estética. Ray Bradbury nos enseñó que el papel arde a 451 grados Fahrenheit, pero la Historia también nos ha enseñado que los tiempos evolucionan…