Me aburre el vicio de hablar de vidas ajenas | Juan Andrés Ferreira

Juan Andrés Ferreira

Juan Andrés Ferreria (Montevideo, 1978) periodista, escritor, crítico cinematográfico. 

 

Un sabor de la infancia
El de la chocolatada Toddy.

Una manía confesable
Llevar hilo dental a todas partes.

Un amuleto
Debe ser lo más parecido a un amuleto, aunque no lo tengo por eso: un vegvísir tatuado en el pecho.

El último libro que leí
Sombras de Reikiavik, de Anthony Adeane. Impactante.

Una película que me marcó
Cuando la vi se llamaba El imperio contraataca. Ahora se llama Star Wars: Episodio V – El imperio contraataca.

Algo que evito
Las bandas tributo.

Si pudiera volver a empezar sería
Licenciado.

Un lugar para vivir
Barcelona.

Un lugar para volver
Venecia.

Una materia pendiente
Japón.

Un acontecimiento que cambió mi vida
Creo que ningún acontecimiento es aislado, ni muy chico ni muy grande, por lo que incluso el más pequeño y en apariencia más intrascendente de los sucesos que he vivido día a día ha sido valioso y enriquecedor y ha contribuido en la generación de lo que puedo y podré percibir como grandes cambios.

El escritor definitivo
William Shakespeare. No sé si definitivo, pero es al que vuelvo de tanto en tanto.

Algo que jamás usaría
Crocs.

La última vez que pensé “tierra, trágame”
Fue hace muchos años, en Salto, una escena penosa de la preadolescencia, aunque con el paso del tiempo se volvió involuntariamente cómica. Varios amigos y yo, en el living de mi casa, de noche, junto a los padres de esos amigos y mis padres. Motivo de la reunión: uno de nosotros casi se ahoga por haberse tirado a la piscina de un club (del que además no era socio). El tema es que, a esa hora, en lugar de ir al club, el muchacho en cuestión debía estar en clase, en el liceo. Y además, sobrio, no en ese delirante estado de ebriedad en el que se encontraba y por el que casi muere ahogado. Y esa noche, en casa, había una apremiante necesidad de averiguar quién y cómo había conseguido esa botella de Velho Barreiro.

El lugar más feo del mundo
Ni idea.

Una rutina placentera
Correr.

Me aburre
El fanatismo, el vicio de hablar de vidas ajenas y la capacidad infinita de emitir juicios cuando se desconoce buena parte de los hechos.

Una extravagancia gastronómica que frecuento
Comer el postre antes (aunque no siempre).

Una canción que aún me conmueve
Paranoid Android, de Radiohead.

Un restaurante que nunca falla
Dos. Sushi True y Club Natural y Popular.

Algo que cambiaría si pudiera
Mi ridículamente escasa tolerancia al calor.

El valor humano que más admiro
La bondad.

Una última palabra
Gracias.