La emergencia virtual del pasado me ruboriza la carita | Hoski

Hoski

José Luis Gadea, conocido como «Hoski» (Montevideo, 1988) es profesor de literatura, escritor, performer y músico.

Un sabor de la infancia
Las milanesas de mi madre, pasadas una sola vez por pan rallado.

Una manía confesable
Leer los suplementos deportivos de los diarios, y a veces hasta los comentarios.

Un amuleto
Un caballito de plástico que encontré en la calle. Me mira desde arriba del escritorio.

El último libro que leí
¡Cómanse la ropa! de Valentín Trujillo.

Una película que me marcó
12 monos de Terry Gilliam.

Algo que evito
Trabajar en cosas que no me gustan.

Si pudiera volver a empezar sería
Docente y escritor, como ahora.

Un lugar para vivir
Villa Serrana.

Un lugar para volver
Valizas, en invierno.

Una materia pendiente
Las lenguas y la danza.

Un acontecimiento que cambió mi vida
Ganar el premio de Narrativa de la Casa de los Escritores, en 2008. Tenía 20 años y venía del interior. A partir del concurso empecé a conocer a otros escritores, a frecuentar recitales poéticos y finalmente a editar.

El escritor definitivo
Fernando Pessoa; el escritor definitivo es múltiple e inconcluso.

Algo que jamás usaría
Uniforme militar.

La última vez que pensé “tierra, trágame”
La semana pasada, releyendo comentarios míos en un post de Martín Palacio Gamboa de hace 5 años. La emergencia virtual del pasado me ruboriza la carita.

El lugar más feo del mundo
El 505 a la tardecita.

Una rutina placentera
Fumar y escribir en la mañana.

Me aburre
Los espacios burocratizados o marketineros que se suponen son de cultura y/o de educación. Las figuras elitistas y los artistas nuncadeltodobienreconocidos que se empeñan en mostrar que han envejecido y extrañan la paranoia de los 80 no me aburren; me indignan. Prefiero indignarme que aburrirme de todos modos.

Una extravagancia gastronómica que frecuento
Soy bastante convencional en el gusto gastronómico.

Una canción que aún me conmueve
Life’s a gas de los Ramones.

Un restaurante que nunca falla
El Verde Bar. Bar y restaurante de universitarios, y un espacio amigo para organizar presentaciones de libros o lecturas.

Algo que cambiaría si pudiera
La forma en que enseña literatura en la educación uruguaya. Una educación en arte que no esté centrada en el artista y la obra es un juego intelectual anacrónico que solo construye sentido posmortem. Si pudiera cambiar algo sería la formación docente, repensando la disciplina (metodologías, modos particulares de evaluar) como espacio creativo, en el que lectura y escritura forman parte de un mismo aprendizaje. También cambiaría la relación actual entre la educación en literatura y el sistema literario: los programas, limitados a una lista de autores canónicos; la falta de curiosidad de los docentes por lo que se publica y se lee; la falsa escisión entre la tarea docente y la de escritor, cuando casi todos los docentes de literatura son ambas cosas (y se está enseñando un arte, práctica altamente subjetiva).

El valor humano que más admiro
Algo así como la capacidad de simbolizar, de dar sentidos: el valor poético.

Una última palabra
¿Se baña uno dos veces en la misma cadena? ¿Tomará la forma de un espiral hecho de todas las variantes y hasta de las renegaciones? Gira, gira. Hasta volver a encontrarme, hasta perderme en la mutación y la incertidumbre.

Fotografía: Paola Scagliotti