En defensa del «tsundoku»: Marie Kondo no tiene razón | Hinde Pomeraniec
Todavía no había terminado de asumir como propia la manía llamada tsundoku en japonés cuando Marie Kondo decidió llevar su magia japonesa del orden a los libros. En uno de los capítulos de la serie, Marie y su intérprete llegan con su método KonMari a la casa de una pareja de escritores que necesitan desesperadamente acomodar sus objetos y su espíritu. A la hora de los libros, Marie les asegura en su clásico tono zen que hay que despedirse de los libros que ya no tienen que ver con nosotros, que hay que decirles gracias y adiós porque ya no tendrán un lugar en nuestro futuro y que hay que pensar que «los libros son un reflejo de nuestros pensamientos y nuestros valores». Ay, no. No. No es así, Marie.