Uno puede viajar a lo largo del mundo en busca de los mejores sabores, y sin dudas se encontrará con ciudades en las que hay muchas opciones, pero a mi entender hay una, que lo tiene todo y es la mismísima ciudad porteña. Buenos Aires -tanto dentro de los confines de la capital como en la provincia-, ofrece la más variada y deliciosa oferta gastronómica, a la altura o por encima de otras capitales. Los argentinos no sólo cultivan una pasión por la comida, sino que están dotados de un gran criterio estético y cultivan el hábito de “comer afuera” todas las veces que el bolsillo se los permita. En cualquier barrio uno puede encontrar una cafetería, un restaurante o una panadería que sorprende.
En mi último viaje opté por quedarme en pleno centro y decidí alojarme a pasos de la Plaza San Martín, que por cierto ha cambiado bastante en estos dos últimos años, así como las calles de sus alrededores. Edificios de estilo neoclásico que estaban abandonados o sumergidos en una verdadera desidia, hoy se los ve recobrar carácter y elegancia. Esta vez noté esta zona totalmente segura, muy vigilada y muy limpia.
La gran mayoría de las calles se han hecho semi peatonales, lo que permite disfrutarlas, así como de algunas intervenciones urbanas con las que me topé o con una importante presencia de macetones con flores naturales. Ojalá la ciudad pueda mantener con dignidad estos aspectos que son tan importantes para los que habitan, como para los turistas que la visitan. A pasos del hotel, más exactamente a media cuadra, me encontré con un verdadero reducto gourmet. Diminuto, atiborrado de mercadería y con algunas espacialidades dignas de probar.
Este pequeño local llamado Almacén 1249, está ubicado en la calle Esmeralda 1249 y ofrece una amplia variedad de vinos del mundo, cervezas artesanales, espumosos, condimentos, especias, quesos y embutidos de diversas provincias argentinas, miles, confituras, dulces, bombones y otras delicatessen que bien valen la pena. Sus dueños, Eddy Stabholz es un importador especializado en productos gourmet, mientras que Martín Salazar se encarga de la atención, la búsqueda de proveedores y la comunicación. La idea de estos emprendedores, es darle a la clientela una oferta concisa de productos de alta gama.
Dos mesas en el exterior permiten degustar algo de paso. Elegimos una sidra patagónica, una cerveza artesanal cordobesa, una picada de embutidos y fiambres (algunos de ellos verdaderas “piezas de joyería”), un sándwich y pagamos $ 1200 pesos uruguayos. Vale la pena darse una vuelta por este rinconcito que atesora aromas, texturas y sabores.
Almacén 1249 abre de lunes a viernes de 8 a 23 horas y sábados de 8 a 13 horas. La dirección es Esmeralda 1249 (Retiro) y el teléfono, 4312-7136. Cuentan con servicio de delivery y take away.