Evito el fanatismo y sus acólitos | Fernando Santullo

Fernando Santullo (Montevideo, 1968). En 1976 se traslada con su familia a México, donde reside hasta 1985. En 1990 regresa a México y tras vivir un tiempo en Nueva York regresa a Uruguay en 1992. En 1994 forma la banda Peyote Asesino junto a Juan Campodónico. El grupo editó dos discos y el segundo de ellos, «Terraja», fue producido por Gustavo Santaolalla y editado por Universal Music en 1998. Paralelamente estudia sociología. Periodista, trabajó en La Republica, Posdata, Brecha, El País Cultural. Actualmente en Búsqueda. Tras la disolución de Peyote Asesino en 1999 y tras obtener el titulo de sociólogo, Santullo forma Kato, grupo que editó su único disco homónimo en 2003 a través del sello Bizarro. Desde finales de 2001 Fernando vive en Castelldefels, una ciudad costera cercana a Barcelona. En 2005 comenzó a escribir las canciones del que seria su debut como solista, «Bajofondo presenta Santullo». Por este disco, ganó el Iris a Mejor disco 2009 y Graffiti al Mejor disco de Música Electrónica. En 2010 «Bajofondo presenta Santullo» fue nominado a los Premio Gadel al Mejor Disco de Rock y Pop Alternativo en Argentina. En 2012 edita su disco en directo «Vol. 2 Canciones del futuro reciente» En febrero de 2014 grabó su nuevo disco de estudio con la producción de Guillermo Berta. El álbum se llama «El mar sin miedo» y salió en octubre de ese mismo año a través del sello Bizarro.

 

Un sabor de la infancia
La mostaza de La Pasiva.

Una manía confesable
No soporto una cama mal tendida.

Un amuleto
Mi llavero del Atlas Futbol Club.

El último libro que leí
Rubia peligrosa de Walter Mosley.

Una película que me marcó
Rumble Fish de Francis Ford Coppola.

Algo que evito
El fanatismo y sus acólitos.

Si pudiera volver a empezar sería
Arquero de fútbol, ya retirado a esta altura.

Un lugar para vivir
Son dos, Castelldefels y Montevideo.

Un lugar para volver
Ciudad de México.

Una materia pendiente
Haber estudiado física o alguna carrera de ciencias duras.
Siempre fui muy mediocre en esas materias, por más que me fascinaban.

Un acontecimiento que cambió mi vida
La dictadura, que obligó a mi familia a salir de Manga e instalarnos en México.

El escritor definitivo
Cambia cada tanto, no puedo elegir uno solo.

Algo que jamás usaría
Ruleros y esos championes que tienen resortes en la parte del talón.

La última vez que pensé “tierra, trágame”
En Paraguay, invitado por una banda rockera local.
Ellos conocían mil grupos de acá y yo nada de Paraguay.
Me sentí un ignorante, mal.

El lugar más feo del mundo
No lo conozco aún pero ya llegará.

Una rutina placentera
Y una adicción, tomar mate mientras trabajo.

Me aburre
Debatir cosas serias con gente que no se toma la molestia de pensarlas un rato.

Una extravagancia gastronómica que frecuento
En México no es raro pero aca si: chile, sal y limón para las frutas. Me encanta como queda en el ananá.

Una canción que aún me conmueve
Subdivisions de Rush.

Un restaurante que nunca falla
Pere Marti, en Castelldefels. Siempre se come perfecto allí.

Algo que cambiaría si pudiera.
Me encantaría que las políticas publicas se basaran en la evidencia y no en los dogmas ideológicos.

El valor humano que más admiro
Son dos, la honestidad intelectual y la capacidad de amar.

Una última palabra
Nadie la tiene.

 

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