El café y el medio ambiente | Sylvana Cabrera

Mientras en nuestro país se trabaja en iniciativas para reducir el volumen de bolsas plásticas (principalmente de grandes superficies), en Gran Bretaña este tema ya está resuelto, y se abrió paso a otra discusión. A comienzos del 2016 se pretendió introducir un impuesto a las tazas de café descartables que no fueran reciclables y esto trajo consigo voces que se alzan en apoyo y otras (sobre todo de las empresas que comercializan café), que se opusieron totalmente a esta medida. Es importante señalar que según un estudio realizado por una universidad británica en el 2017, más de 500.000 tazas van a basura a diario, lo que lo convierte en un verdadero problema.

La iniciativa que se proponía en el 2016, impulsaba la aplicación de un impuesto de U$D 0,35 por taza descartable, que además de gravar por este monto a las cafeterías, planteaba un programa para que en 5 años estos vasos desaparezcan del mercado. Caída la iniciativa debido a las altas presiones de los comerciantes, surge una propuesta de bajar el costo de forma voluntaria a quienes concurran con sus tazas re utilizables.

Mary Creagh responsable de la EAC (organismo regulador de las políticas de medio ambiente de Gran Bretaña), afirma que la evidencia de las investigaciones que se han realizado, muestran que los impuestos funcionan mejor que los descuentos a la hora de reducir el uso de materiales que no son reciclables. Un ejemplo que cita, es el precio que hay que pagar por el uso de las bolsas de plástico. También asegura que al optar el gobierno inglés por el sistema de descuentos voluntarios, éste ignora el trabajo y las evidencias presentadas en las investigaciones que dieron lugar a la solicitud del gravamen.

Las investigaciones realizadas en Reino Unido, demuestran que a pesar que el 90 % de los consumidores desechan las tazas en contenedores, al no ser reciclables, el esfuerzo es inútil. Los materiales desechables cómo el papel y el plástico, tienen un porcentaje de recuperación del 69,5% y el 51% respectivamente, mientras que los materiales no reciclables como es el caso de la gran mayoría de las tazas utilizadas, es solo el 0,25 %. Estos temas que a simple vista parecen ajenos a nuestra realidad, si se analizan a tiempo, nos permiten corregir a tiempo ciertos desvíos.

Cafecitos que ya marcan tendencia

Si se encuentran en Londres y desean disfrutar de un café en uno de los locales que está haciendo punta con la implementación de las políticas que menos dañen al medio ambiente, les recomiendo el Coffee Island en 5 Upper St Martin’s Ln. Es un cálido y pequeño local con un pequeño entrepiso que les permitirá disfrutar de una línea muy amplia de cafés y pastelería.

Pueden disfrutar de un delicioso café de los más variados orígenes con las especialidades típicas inglesas cómo los clásicos muffins de los gustos y sabores que deseen o los hojaldrados croisant de crema de almendras, los pasteles de arándanos, las donuts de apricot o por qué no, una hamburguesa de panceta y queso cheedar al mejor estilo british.

Tanto para comer allí cómo para take away y llevar recuerdos de la visita. En cuanto a los precios los mismos son razonables, variando de 1 porción de torta de frambuesa y ganacha de chocolate a $ 150, unas barras de chocolate con cereales a $ 70, una porción de una deliciosas Carrot Cake cuesta $ 140, mientras que la cafetería varía de $ 80 un expresso a $ 200 un capuccino con sus iniciales en la espuma.

Para bajar las calorías pueden caminar 2 cuadras hasta Leicester Square, mientras que los más aventureros encontrarán a 15 cuadras encontrarán el cruce del Tamesis por el Waterloo Bridge. Vale la pena disfrutar de un buen café y cuidar el medio ambiente.