Búzios, el paraíso brasileño de Brigitte Bardot | Alva Sueiras

Praia dos Ossos

Databan los años 50 cuando esta pequeña península se convertiría en el paraíso discreto de la jet set carioca, a la que accederían de forma venturosa por una tortuosa carretera de tierra. Una aldea de pescadores de exuberante y salvaje belleza que embriagada por el encanto de su alma sencilla, daba garantías de calma y privacidad. La visita en los años 60, de la legendaria Brigitte Bardot, de la mano de su entonces namorado brasileño, Bob Zagury, ruborizó a la comunidad con el primer topless local y puso el destino en la palestra internacional. Fue en el 76 que Mick Jagger, emblemático vocalista de los Rolling Stones, llegó al balneario en una flamante limusina, que casi queda encallada en una de las empinadas calles de arena de la península. De aquella visita queda la estampa de un jovencísimo vocalista cantando en la playa para un grupo de adolescentes, entre las que se encontraban la actriz Alexia Dechamps y la fotógrafa Olivia Guimarães.

El paso de las celebridades y las décadas, fue perfilando a Búzios como uno de los destinos con charm del bello y exótico país. Hoy la península es un animado polo turístico que gracias a una ley de planificación urbanística de los 70, conserva el estilo de construcción horizontal que mimetiza en mayor medida, las edificaciones con el generoso paisaje costeño.

Las playas

Búzios cuenta con 23 hermosas playas, como bocados irregulares y caprichosos que el mar propinara a la tierra, otorgándole lenguas de deleite natural. Cada playa cuenta con su propia identidad y si bien, el vaivén de las mareas configura la franja de arenal, son playas por lo general, con una proporción limitada de espacio terrestre.

Côlonia dos Pescadores

La península cuenta con pequeñas y tranquilas calas naturales como la Praia dos Ossos, João Fernandinho, do Forno y Olho del Boi. Para los surfistas, encontramos extensiones playeras con oleaje animado como las amplias y bellas Geribá y Tucuns. Los amantes del snorkel, encontrarán su paraíso de aguas calmas en João Fernándes, Tartaruga o Azedinha. El centro urbano, atravesado lateralmente por el paseo marítimo, está conformado por el conocido trío playero de Armaçao, Canto y Ossos. Para cerrar el día, son muy deleitables los atardeceres desde la Praia Manguinhos, la más extensa de toda la península. Veintitrés bocados de agua y arena para todos los gustos, necesidades y aficiones.

El Centro

El casco urbano conserva el alma marinera original de lo que en su momento fuera una pequeña aldea de pescadores. Construcciones bajas en tonos blanquiazulados rematadas en teja. Techos altos y materiales rústicos como las maderas de demolición. Un sencillo estilo marinero conservado en buena parte gracias a la perseverancia de los arquitectos buzianos Octávio Raja Gabaglia y Hélio Pellegrino. Tanto en el centro como en toda la extensión de Búzios, podemos encontrarnos con las notables obras de la escultora Christina Motta, autora de las conocidas obras de bronce de Brigitte Bardot, el ex presidente JK y el homenaje a los pescadores de la zona, entre otras bellas y originales manifestaciones escultóricas que vamos encontrando en los rincones más insospechados de la península.

Escultura homenaje a Brigitte Bardot, de Christina Motta

Imperdibles la Rua das Pedras y la Orla Bardot (paseo marítimo), sobre las que podemos encontrar numerosos comercios con más y menos estilo y con más y menos acento turístico; así como restaurantes y boliches para todos los gustos y bolsillos.

La Gastronomía

Las artes culinarias de Búzios están orientadas, por lo general, al turismo internacional con propuestas menos locales y más globalizadas. No obstante, la riqueza en productos de mar, como la langosta, el dorado, el pulpo o el camarón, protagonizan suculentos y frescos platos ofrecidos en múltiples restaurantes locales. Las exquisitas y exóticas frutas regionales como el mango, la piña, la guayaba, la papaya y el maracuyá, están presentes en ensaladas, postres, jugos y exquisitos cocktails frutales.

Caben destacar restaurantes como Octopous con una propuesta mediterráneo-tropical en Porto da Barra, una bella zona algo alejada del centro, que ofrece toda una suerte de restaurantes con encanto y cuidada decoración sobre la playa de Manguinhos. En el centro, el restaurante Budha Beach, cuenta con una amplia oferta de productos de mar y sushis sobre la Praia da Armaçao. En la misma zona, el restaurante Capricciosa ofrece auténticas pizzas italianas, finas, crocantes y sublimes y Capitán B, nos asegura el disfrute con una amplia oferta de hamburguesas artesanales (vacunas, porcinas y vegetales) con panes caseros (integrales, de hierbas y tradicional) y chips naturales en forma de barca, además de una extensa y cuidada selección de ensaladas y frankfurters.

Venta de camarones acuo-ambulante en barco Aguaviva

El transporte

Desde el aeropuerto de Río de Janeiro contamos con unas tres horas de trayecto por tierra que se puede reservar previamente en alguna de las empresas turísticas que hacen comúnmente traslados a Búzios y cuentan con sede en el aeropuerto.

La península, de un largo de ocho kilómetros de extensión, cuenta con autos y buggies de alquiler por días o semanas. La calle principal que atraviesa longitudinalmente la isla, es recorrida cada pocos minutos por autobuses de línea y combis que te trasladan a los distintos puntos de la rúa por 3,5 reales. El resto del trayecto hasta las distintas playas, en caso de uso del transporte público, se hace a pie y la distancia depende del la playa en cuestión. Las caminatas oscilan entre 5 y 40 minutos. Es importante saber que la isla cuenta con una geografía irregular y grandes pendientes que aseguran nuestra puesta a punto y tonificación muscular.

También se cuenta con taxis acuáticos que trasladan al pasajero de playa a playa, así como embarcaciones de mediano porte que hacen recorridos por las distintas playas con paradas para el baño y el snorkel.

Alojamiento

Búzios posee una extensa oferta de posadas y algunos hoteles de categorías y calidades diversas. En nuestro caso nos alojamos en La Pedrera Hotel & Spa, un sublime rincón boutique de gusto exquisito e inmejorables vistas sobre la playa João Fernandez con 28 habitaciones sobre el mar, piscinas en balcón sobre el horizonte y todo tipo de rincones para el relax.

La Pedrera Hotel & Spa

Sobre el paseo marítimo se encuentra el exquisito Hotel Casas Brancas, con hermosas habitaciones de cuidada decoración y un restaurante con una interesante y notable propuesta gastronómica.

La Pedrera Hotel & Spa

Búzios, una pequeña península que encierra grandes tesoros marinos. Un rincón brasileño marcado por la belleza de un enclave natural delicioso, perfecto tanto para aquellos que buscan playa, sociales y diversión, como para esos otros, como nosotros, que buscando un rincón de relax, lectura, paisajes y tranquilos paseos, encontramos en este recoveco del mundo, una nueva Ítaca en la que encallar.

 

Imágenes: Delicatessen.uy