No hubiera llegado a este refugio del reciclaje y la cocina sustentable si no fuera por el consejo de Eugenie, mi nuera que como buena urbanista va en busca de sitios que no solo rescaten su estilo original y sean respetuosos con el medio ambiente, sino que se conviertan además en lugares integradores.
Orgullosos de su compromiso con el medio ambiente, vale la pena visitar el bar La Recyclerie, una propuesta diferente que a pesar de no estar dentro del circuito turístico parisino, vale la pena acercarse.
Como bien lo dice su nombre, aquí todo gira en torno al reciclaje. La decoración se vincula con un reciclaje inteligente, donde cada pieza es un diseño en si mismo, el entorno es fuera de serie si se piensa en la cercanía con el frenesí citadino y la gastronomía es el reflejo de un estilo sustentable.
Ubicado en la antigua estación de tren Gare Ornano, los responsables decidieron reciclarlo todo, incluidas las vías y en un jardín urbano donde se pueden ver gallinas o cabras sueltas que caminan como verdaderas dueñas de casa.
Al principio me costó entender el funcionamiento de este sitio, pero a medida que fui descubriendo una serie de actividades que se estaban desarrollando esa tarde, todas ellas vinculadas a las posibilidades y ventajas que genera el reciclaje, entendí que el objetivo era generar conciencia entre sus visitantes.
Talleres para reciclar muebles, indumentaria, como decorar con supuestos desperdicios, regalería sustentable, clases de cocina para distintas edades, jardinería, como hacer una huerta en casa o como los niños pueden armar sus propios juguetes con elementos que se desechan.
Una de las cosas más interesantes es que en este local es que mientras se almuerza, se pueden dejar accesorios estropeados o averiados que se arreglan en el momento o terminar de comer y tomar una clase de bricolaje o decoración.
Almorzar en La Recyclerie
En la terraza hay un andén de la vieja estación convertido hoy en el bar, donde se puede disfrutar de una cocina sencilla pero muy sabrosa o tomar una cerveza artesanal o un café. Un concepto distinto, donde pudimos degustar una salmón grillado acompañado de puré de papas y zanahoria, una ensalada fresca de vegetales de estación, una tarta de vegetales, y dos copas de agua mineral. El postre consistió en una degustación de frutas horneadas con helado de crema y el costo de este almuerzo fue de U$S 82 dólares.
El restó profesa su responsabilidad en el uso productos provenientes de la agricultura campesina y ecológica y la ética de consumo responsable. Los precios son un poco elevados para el nivel de público que en general es bastante joven.
83, Boulevard Ornano
Distrito XVIII
La estación de metro más cercana: Porte de Clignancourt
París (Francia)
