Loreley Pose, bailarina, coreógrafa, actriz, directora uruguaya. Egresada de la Escuela Nacional de Danza del S.O.D.R.E Inauguró el Café concert en Montevideo. Estuvo al frente de su propia academia de danza y expresión corporal para niños, adultos, embarazadas, discapacitados. En teleivisón formó parte del elenco Telecataplum, Coliseo Colifato, El flaco Cleanto, donde también se desempeñó como coreógrafa y productora. En teatro, fue protagonista de grandes éxitos, No te ofendas muñeco, con dirección de Jorge Denevi, La ópera de dos centavos , El uno para el otro o Yo quiero un santo que me apasione, con dirección de Carlos Aguilera. Fundó la Escuela de danza clásica y moderna en Cerro Largo. Fue integrante del grupo de danza D.A.L.I.C.A. dirigido por Elsa Vilariño Según nos contó, fue la primera coréografa en trabajar como tal en el carnaval, creando coreografías en murgas, concretamente en Curtidores de Hongos En 1983 se radicó en Brasil. Hoy vive en San Pablo Respondió las preguntas de Delicatessen con una mezcla de español y portugués que decidimos mantener las respuestas tal cual nos la envió.
Un sabor de la infancia
Frutillas com chatilly
Una manía confesable
Amontonar artículos de diarios que después olvido
Un amuleto
No tengo
El último libro que leí
As fascinação das palabras de Cortázar y Retrato do artista quando jovem de James Joyce
Una película que me marcó
Quien é a primavera das neves
Algo que evito
Hacer cadastros
Si pudiera volver a empezar sería
Cartunista, pintora
Un lugar para vivir
Amsterdam
Un lugar para volver
Montevideo
Una materia pendiente
Las promessas políticas
Un acontecimiento que cambió mi vida
Vivir un grande amor
El escritor definitivo
Antônio Prata
Algo que jamás usaría
Piercing, nariz, língua
La última vez que pensé “tierra, trágame”
Assistir cirurgia de un tumor
El lugar más feo del mundo
Sertão brasileiro
Una rutina placentera
Cine e teatro
Me aburre
Comerciais
Una extravagancia gastronómica que frecuento
Restaurante tailandês e indiana
Una canción que aún me conmueve
Bachianas, de Villalobos. Chuva de prata
Un restaurante que nunca falla
Buffet japonês
Algo que cambiaría si pudiera
Mudar de país
El valor humano que más admiro
Solidariedade
Una última palabra
Estou viva