El sandwich | Sylvana Cabrera
El IV conde de Sándwich, jugador empedernido de naipes, cuando un día, el camarero de su club social le anunció que su carne estaba servida, a lo que nuestro buen aristócrata respondió rápidamente: “¡Pues que me la traigan entre dos rebanadas de pan!”. Y así, de esta curiosa manera, fue como nació el sabroso sándwich que todos conocemos.