Me encanta el buen comer y no es fácil encontrarlo en la ciudad | Cecilia Bonino

Cecilia Bonino es periodista. Egresada de la Universidad Católica. Conduce el programa Sonríe te estamos grabando, en Teledoce. Integró el equipo de Zona Urbana y condujo Sic, ambos en canal 10. Además, fue una de las conductoras de El Observador TV.

 

Un sabor de la infancia
Las tortas caseras que horneábamos cada tarde en la cocina amplia, con piso de damero, de la casa donde me crié, en medio del campo

Una manía confesable
Sacarle las burbujas a las gaseosas. Hacer listas. Escribir todo.

Un amuleto
Mi infinita curiosidad

El último libro que leí
Pájaros en la boca, de Samanta Schweblin

Una película que me marcó
No tengo una de cabecera, recuerdo ahora una que siempre me gustó: Intocables

Algo que evito
Grupos de trabajo donde sobre ego y falte alma

Si pudiera volver a empezar…
Sería también Licenciada en Filosofía y Letras

Un lugar para vivir
Mi casa

Un lugar para volver
Amsterdam

Una materia pendiente
Salir a recorrer el mundo sin tiempo

Un acontecimiento que cambió mi vida
Muchos. Uno fue un viaje a Europa que hice a los 20 años

El escritor definitivo
Julian Barnes

Algo que jamás usaría
Exceso de joyas y asuntos brillantes

La última vez que pensé “tierra, trágame”
Cada vez que me saluda gente que se supone conozco pero no conozco

El lugar más feo del mundo
Los propios infiernos que todos llevamos dentro

Una rutina placentera
Observar detalles mínimos de la naturaleza

Me aburre
La rutina. Los horarios. Los dogmas. Los esquemas de pensamiento estrechos

Una extravagancia gastronómica que frecuento
Ninguna cataloga como extravagancia. Me encanta el buen comer y no es fácil encontrarlo en la ciudad

Una canción que aún me conmueve
El amor como razón del fin del mundo, de Sylvia Meyer

Un restaurante que nunca falla
Tengo mis preferidos que quiero y visito a menudo, pero el “nunca falla” es difícil de encontrar

Algo que cambiaría si pudiera
La conciencia individualista de nuestra cultura por una comunitaria y genuina

El valor humano que más admiro
La capacidad de pensar más allá de la propia geografía. La dignidad que va codo a codo con la humildad

Una última palabra
Gracias

 

Fotografía de El Observador.