La Cenicienta de la cocina | Sylvana Cabrera
Vaya a saber por qué en nuestro país le damos una categoría mayor o menor a algunos productos, que por cierto son realmente deliciosos. Tal vez sea que los precios nos condicionan y por eso se convierten casi en productos de segunda. Esto sucede con la bendita polenta y ni que hablar con la Ricotta, una verdadera Cenicienta en la cocina.