Las cinco Cubas de Abel | Alva Sueiras
Los países se me presentan como complejos ecosistemas habitados, imposibles de explicar en una única versión. Si preguntamos a cada uno de sus habitantes, recibiremos múltiples y dispares glosas de país, basadas en la experiencia individual y vital del transcurrir de cada individuo por el territorio, en contacto con grupúsculos de congéneres, que con diferentes y poliédricas realidades, impactan en la vida y la realidad de cada cual, configurando un entorno singular para cada uno de nosotros. Y es que hay tantos Uruguay como uruguayos, tantas Españas como españoles y tantas Australias como australianos.