El crecimiento en el consumo de cervezas en Uruguay, va de la mano con el resto de las bebidas alcohólicas, que año tras año tienen mayor demanda. En el 2104, 55,4 litros fue el consumo promedio por persona de bebidas alcohólicas en nuestro país, de los cuales 21,4% correspondieron al vino y 29% a cerveza.
La cerveza es la que muestra la mayor curva de crecimiento en estos últimos años, ocupando silenciosamente cada vez más espacio en las grandes superficies (algunas ofrecen hasta 50 marcas) y pisando firme en las tiendas de conveniencia y casas especializadas, algo que hasta hace algún tiempo era impensable.
Los orígenes son variados ¡y las variedades más aún! Alemanas, belgas, inglesas, holandesas e incluso chinas y claro que sí!! uruguayas. De trigo o con agregados de fruta tradicional o nativas, calabaza, miel, especiadas con canela cardamomo, anís, jengibre, las cervezas van ganando adeptos a diario.
La aparición de cervecerías artesanales, han obligado incluso a las multinacionales a desarrollar alternativas más gourmet y que mariden con las variopintas cocinas del mundo. Los consumidores en la actualidad optan por diferentes sabores y variedades, de acuerdo a la ocasión, teniendo en cuenta factores como el clima del momento, la hora del día, el plato con el cual se maridará y hasta el entorno en el cual se degusta.
Otro aspecto interesante, es el crecimiento en el consumo de cervezas sin alcohol (es importante tener en cuenta la ley de “Tolerancia Cero” que entró en vigencia a mediados de este año en nuestro país) y la oferta de Gluten Free (aptas para celíacos).
En nuestro restaurante Sin Pretensiones, seleccionamos para nuestros clientes las mejores cervezas artesanales uruguayas.
Conejo a la cerveza
Ingredientes:
1 conejo de aproximadamente 1.800 kg
2 dientes de ajo
2 botellas de cerveza variedad Lager
sal y pimienta negra recién molida, a gusto
Preparación:
Colocar el conejo en una asadera o fuente para honor. Salpimentar a gusto. Bañar el conejo con la cerveza variedad Lager y agregar las 2 cabezas de ajo cortadas al medio y sin pelar. Dejar reposar todo la noche en la heladera. Al día siguiente, retirar de la heladera y cocinar en una olla de barro o en horno muy suave precalentado a 160ºC por unos 60 minutos o hasta que el conejo quede bien cocido y bien tierno. Los secretos de esta sencilla receta son la correcta selección de una buena cerveza, dejar macerar la preparación por unas horas y cocinar el conejo a fuego muy, pero muy suave.